El Episcopado que conduce a la Iglesia Católica en el país expresó a través de su “Comisión Nacional de Justicia y Paz” la preocupación que generó en el clero argentino el clima político y social que precede a las elecciones del próximo domingo y, especialmente, el que sobrevendrá después de la votación. “La existencia misma de la Nación como el ámbito fértil para el desarrollo de una vida en comunidad (…) parece hoy amenazada”, alertó la Conferencia Episcopal.
Preocupada por el estado de crispación de ánimos políticos que antecede a las elecciones generales, clima empeorado por la inestabilidad y crisis económica que sufre la mayoría de la posblación, la Iglesia advirtió que “la democracia dejó de identificarse con la expresión de los intereses de las mayorías, del bien común, ara pasar a ser una herramienta condicionada por poderes minoritarios o corporativos”.
No obstante, llamó a “votar en paz” como una “contribución para afianzar una democracia que signifique ciudadanía plena, ejercicio de derechos, que asegure condiciones para el bienestar de nuestro pueblo, que supere la fragmentación, con sensibilidad social”.
En un llamado de atención a los principales candidatos, el Episcopado consideró “imprescindible la generación de espacios de diálogo y encuentro que hagan posible un acuerdo político, social y económico de gobernabilidad, más allá de cuál sea el resultado electoral”.
Y recordó que el voto popular “exige a los candidatos que triunfen en la elección disponerse a resolver los graves problemas que enfrentamos, con la cooperación y ayuda de todos los demás, bajo el principio de que nadie se salva solo”.
Asimismo, el comunicado de la comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal mencionó que “no hay verdadera libertad sin fraternidad, justicia social y paz” y concluyó con una propuesta de acercamiento entre las partes en disputa: “Reiteramos nuestra disposición para promover y facilitar el diálogo entre las fuerzas políticas y sociales”, ofreció la Iglesia.