Gabriel Obelar
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En el último tiempo, en el fútbol argentino y en la Superliga, se hizo tendencia la llegada de los hermanos Romero a San Lorenzo de Almagro, que se sumaron a los Pittón, anteriormente en Unión. Al mismo tiempo, se habla de la dinastía Fernández, tanto de Leandro, Brian y Nicolás, los tres jugando en Primera División.
En Patronato hay un sueño, un anhelo, tanto de Lautaro, como de Román. Los hermanos Comas, uno en Primera y el otro peleando su puesto en Reserva, y el pasado fin de semana, frente a Banfield, ambos la rompieron, uno en cada categoría, pero despachándose con goles y buenos rendimientos, buscando compartir un campo de juego.
“Había que empezar de la mejor manera y lo habíamos hablado. Primero le tocó a él y después a mí. Estamos muy contentos por arrancar con el pie derecho”, expresó Lautaro Comas (L.C.) a MIRADOR ENTRE RÍOS, en una mano a mano imperdible junto a Román (R.C.) en el predio La Capillita.
–¿Le metiste presión el fin de semana con tus goles?
–R.C: Parece que sí. Contento por el inicio. Él siempre me habla y me trata de llevar por el camino del bien y por suerte salió todo bien para ambos.
–¿Hablaron antes del primer partido de este 2020?
–L.C: Solemos juntarnos un día antes a comer o ir a tomar unos mates. Soy abierto a lo que necesite. Román sabe que puede contar conmigo para lo que sea, porque estoy disfrutando y mucho todo esto, de ir a entrenar.
–¿Le diste algún consejo?
–L.C: Intento siempre decirle que trabaje con alegría. Lo considero una persona alegre y activa, que no agache la cabeza que todo llega.
–¿Es tan serio para dar consejos cómo aparenta?
–R.C: No es tan serio como parece a la hora de dar consejos. Pero siempre los tomo, que disfrute y que aproveche cada oportunidad desde donde sea.
Objetivos
Tanto de Román como de Lautaro, el anhelo es poder compartir un campo de juego, lo dicen a solas, a viva voz, siempre sabiendo de la realidad que le toca a cada uno, más allá de que gran parte de la pre-temporada, los unió: “Soñé compartir una pre-temporada con él, pero no imaginaba estar en el día a día con él. Esto, para mí, es un logro personal y también familiar. Román es un chico que la viene peleando hace mucho, que trabaja para llegar. No tiene que bajar los brazos”, confiesa “Lauti”.
–¿Y vos Román, lo pensaste en algún momento?
–R.C: No me lo imaginaba, pero no era imposible. Si me dedico y sigo trabajando, todo puede darse. El 24 de diciembre me dijeron que me tenía que presentar a la pre-temporada con Primera y lo primero que hice fue decirle a “Lauti”.
–¿Eran conscientes que pelearon por un puesto?
–L.C: En un momento sí, hubo hasta cargadas (risas). Igual él sabe que me gusta jugar por izquierda y él es derecho. Pero si a él le va bien y le toca ganarse el puesto o me lo gana, voy a estar contento porque se lo merece.
–R.C: Costó pelear el puesto. Él es un gran jugador y saca siempre un plus que saca la diferencia. Siempre me hace tirar para delante.
–¿De quién nace lo de compartir un campo de juego juntos?
–L.C: Por ser el más grande, la idea o la imaginación fue mía. Tener a tu hermano menor entrenando con vos, llega el momento en el que lo soñás. Creo que lo voy a cumplir. Esto no lo imaginé, por eso lo disfruto tanto a la vez. Ojalá podamos compartir cancha de manera oficial, porque es el sueño de los dos y toda una familia que siempre nos apoyó.
–R.C: Creo que lo vemos posible al sueño. Ya hicimos una pre-temporada, hay que seguir y esperar el día que llegue esa oportunidad.
–¿Lo han imaginado?
–L.C: Lo he imaginado conmigo por una banda y él por la otra. Siempre con los pies sobre la tierra, porque sabemos que si lo queremos, hay que trabajar y hacer las cosas bien. Trato de que disfrute él, que se divierta, que el premio lo va a tener.
–Si le toca ingresar a uno por el otro ¿Cuenta el sueño?
–R.C: Obvio que sí… (risas)
–L.C: Obvio. El sueño es disfrutarlo. Román es hincha y también quiere cumplir el sueño de jugar en Patronato, de defender la camiseta. Si le toca reemplazarme voy a estar contento.
Unión
Es la palabra con la que se puede identificar a los hermanos Comas, que no solo comparten la pasión, sino también otro grupo familiar: “Con Román hasta somos concuñados, ja, ja”.
–¿Cómo llegaron a eso?
–R.C: No podía aguantar, lo tengo que tener siempre cerca (risas).
–L.C: Somos muy unidos. Tengo su nombre tatuado; si bien por algunos motivos, nos fuimos a vivir con mi abuela, no dejé de estar pendientes de ellos. Ahora trato de darle siempre lo que necesite como a todos mis hermanos.
–¿Son de cargarse mucho?
–R.C: La verdad que no, salvo que pase algo.
–L.C: La última vez fue un día de lluvia, que le tire un caño, ja, ja. Pero después nunca hubo pelea de egos o algo por el estilo.
–¿Y en la Play?
–L.C: No tiene chance.
–R.C: Por favor.
El deseo
Al levantar la copa a inicios del 2020 y luego de compartir una semana de pre-temporada juntos, ambos pidieron y continúan luchando por que el sueño pueda ser realidad: “Esperemos que se cumpla. Venimos trabajando para que eso se dé. Sería lindo debutar y que mi hermano esté compartiendo el momento conmigo”, narró Román.
“Gustavo (Álvarez) es un entrenador que ve a los chicos y que siempre juega el que está mejor. Si ve que Román está en condiciones, le tocará y ojalá disfrute y cumplir el sueño de que nuestra familia nos vea en el Grella”, cerró Lautaro.