Al cabo de una sesión de casi 9 horas, la oposición en la Cámara de Diputados logró aprobar el proyecto para implementar la boleta única de papel, a nivel nacional, en las próximas elecciones. El resultado fue de 132 votos a favor, 104 en contra y 4 abstenciones.
Luego de haber debatido el tema en comisiones durante todo el mes de mayo -según el emplazamiento que habían votado por mayoría- en la noche de este miércoles la oposición logró el número necesario de 129 para dar media sanción a la iniciativa, dado que se trataba de una reforma electoral.
Incluso superaron esa cifra con 3 votos más. Pues fueron positivos 115 votos de Juntos por el Cambio; 8 del interbloque Federal; 2 de Juntos Somos Río Negro; 2 de Avanza Libertad; 2 de La Libertad Avanza; Felipe Álvarez y Claudio Vidal del bloque SER y el monobloquista Rolando Figueroa (MPN).
En una sesión en la que estuvo ausente el presidente del cuerpo, Sergio Massa, por encontrarse en la Cumbre de las Américas junto al presidente Alberto Fernández, fue el mendocino del Pro Omar De Marchi, vicepresidente primero, quien condujo la mayor parte de la reunión.
Al cabo de la votación, los diputados se abocaron a la votación en particular, un trámite sumamente engorroso por las múltiples modificaciones introducidas al texto.
Por su parte, los impulsores de la iniciativa aseguraron que este cambio garantiza la oferta electoral y el derecho de los ciudadanos a elegir a sus representantes. También que evitaría el robo de boletas, y que reduce los costos, al tiempo que es mejor para el ambiente por el ahorro de papel.
Tanto Alberto Fernández como la vicepresidenta Cristina Kirchner se han manifestado en contra de cambiar el instrumento de votación. Y sería precisamente en el Senado donde el proyecto podría naufragar, a pesar de la posición a favor que tenían algunos senadores oficialistas sobre el tema.
Hay quienes piensan que, incluso, que ni siquiera se convocará a debatirlo en comisiones. En la Cámara alta, sin ningún voto del oficialismo, y el acompañamiento de dos aliadas del FdT, llegaría a los 35 y se requiere una mayoría de 37.
De acuerdo con el proyecto aprobado, la boleta única de papel se utilizará para la elección de los cargos nacionales de presidente, vicepresidente, senadores, diputados y parlamentarios del Mercosur.
Inspirada en el modelo cordobés, contendrá toda la oferta electoral en la misma paleta, dividida en espacios, franjas o filas horizontales para cada agrupación política que participe.
Para el caso de presidente y vice, aparecerá nombre, apellido y foto de ambos candidatos.
Para el caso de senadores nacionales contendrá nombre y apellido de los candidatos y foto color de las personas titulares.
Para el caso de diputados nacionales figurarán como mínimo los nombres y apellidos de los 5 primeros candidatos de la lista, a excepción de los distritos que elijan un número inferior. En todos los casos se incluirá la foto color de las primeras dos candidatas o candidatos titulares.
En las provincias que se elijan más de 5 diputados -son Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe-, las listas completas con sus respectivos suplentes deberán ser publicadas en afiches o carteles de exhibición obligatoria de manera clara y visible en cada cabina de votación.
Otro punto importante es que, en caso de simultaneidad con elecciones provinciales, “se oficializará una boleta única para cargos nacionales y una boleta única para cargos provinciales y, de corresponder, municipales”. “En ningún caso podrán incorporarse categorías provinciales o municipales a la boleta única en la que se eligen categorías de cargos nacionales y la elección de cada jurisdicción se llevará a cabo en urnas separadas”, aclara.
Pero además se contempla la posibilidad de “concurrencia”, lo que quiere decir que ambas elecciones se pueden convocar en la misma fecha, pero se votaría con sistemas separados, es decir, con boleta única para cargos nacionales y con boleta partidaria para gobernador y cargos provinciales.