Es el promedio en un año. Útiles como papel, lápices y pegamentos subieron hasta un 93%.
Las clases vuelven el 6 de marzo y varias familias comienzan a recorrer librerías para la compra de los objetos escolares, quienes también fueron afectados por la inflación e incluso los mismos útiles pueden encontrar en dos lugares con precios dispares.
22 artículos han aumentado entre un 34 y 93% en el lapso de 12 meses. Cuadernos, lápices, crayones y témperas aumentaron en un promedio de 70%.
El presidente de la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines (CAPLA), Daniel Iglesias López, expresó que estos aumentos “para las familias es muchísimo” y que “en algunas líneas hubo incrementos parecidos a lo que subió la cotización del dólar”.
“El rubro de escritura subió demasiado porque en gran parte es importado. Hay bolígrafos que pasaron de $ 5,50 a $ 10. Lo de papelería en general es nacional, pero es de un commodity que en parte cotiza en dólares. Y en marroquinería parte es nacional y parte, importado”,agregó.
La gerenta de Marketing de la cadena de librerías Staples Argentina, Vanesa Castro, manifestó “la devaluación fue la principal causa” de los aumentos registrados, “no sólo en el caso de los importados, sino en el de los nacionales, ya que incide en los insumos utilizados para su fabricación”. “El mix de productos de librería escolar fue acompañando en promedio la inflación interanual del Indec. Pero los importados aumentaron por encima de este índice, y en algunos casos los nacionales estuvieron por debajo”, expresó.
“Antes hacían una compra inicial grande para stockearse para todo el año, y ahora van haciendo compras parciales. Incluso en la presentación de algunos productos, en lugar de comprar el repuesto de 480 hojas, hoy optan más por el de 288, por ejemplo”, explican comerciantes sobre como las familias hacen frente a las subas.
Iglesias López, concluyó: “La tendencia es a seguir usando todo lo posible lo del año pasado: las mochilas, las pinturitas, las cartucheras, aunque estén medio gastadas. Uno lo escucha en las góndolas. También hay cierto corrimiento a segundas marcas y a productos más baratos. La mochila de $ 4.000 hoy cuesta venderla”.