La baja se debe a una caída en la demanda china y una fuerte merma en los precios internacionales, aunque se mantiene la demanda en el mercado interno, coincidieron especialistas y exportadores.
Durante julio, agosto y septiembre las exportaciones de carne porcina se desmoronaron en un 83,23%, al pasar de 14.033 toneladas en dicho período de 2020 a 2.354 toneladas en la actualidad.
Durante julio, agosto y septiembre las exportaciones de carne porcina se desmoronaron en un 83,23%, al pasar de 14.033 toneladas en dicho período de 2020 a 2.354 toneladas en la actualidad.
Las exportaciones de carne de cerdo se derrumbaron más de un 80% durante el tercer trimestre del año y acumularon una baja del 8,9% en los primeros nueve meses del año, debido a una caída en la demanda china y una fuerte merma en los precios internacionales, aunque se mantiene la demanda en el mercado interno, coincidieron especialistas y exportadores.
Según datos aportados por JLU Consultora, especializada en el sector porcino, durante julio, agosto y septiembre las exportaciones de carne porcina se desmoronaron en un 83,23%, al pasar de 14.033 toneladas en dicho período de 2020 a 2.354 toneladas en la actualidad.
Esta abrupta baja ocasionó que en el acumulado de los primeros nueve meses los embarques cayeran de 31.891 toneladas exportadas en 2020 a 28.468 toneladas en lo que va de este año, aún cuando hasta junio los despachos de carne de cerdo se ubicaban casi 10.000 toneladas por encima en la comparación interanual.
De esta manera, en el sector dan por hecho que este año concluirá con la primera caída en exportaciones desde que la Argentina comenzó a comerciar al exterior carne de cerdo en 2017.
En el sector dan por hecho que este año concluirá con la primera caída en exportaciones, desde que la Argentina comenzó a comerciar al exterior carne de cerdo en 2017
En diálogo con Télam, el consultor en ganadería porcina y expresidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Juan Uccelli, estimó que los embarques finalizarán el 2021 con un volumen de 35.000 toneladas (7.000 toneladas menos que en 2020), cuando se esperaba alcanzar el récord de 60.000 toneladas.
En dinero, se pasará a exportar cerca de US$ 85 millones, cuando el año pasado se alcanzaron los US$ 105 millones.
El especialista explicó que esta baja se dio por dos factores principales: una merma en la demanda china, que acapara el 80% de las exportaciones totales argentinas, y una fuerte caída en los precios internacionales.
Uccelli relató que a partir de la suba en el precio del maíz y la soja, principales alimentos para los cerdos, hizo que un gran número de productores chinos salieran del circuito por las pérdidas ocasionadas por la suba de costos.
“Al salirse del sistema, el equivalente a casi todos los criaderos que hay en la Argentina enviaron los animales a faena, lo que generó un excedente de carne en China y una disminución en las compras en el mercado mundial”, indicó Uccelli,
En este sentido, el gerente general del consorcio exportador Argenpork, Guillermo Proietto, detalló que “durante el primer semestre lo que fue pasando en China es que comenzó a bajar el precio del cerdo vivo a nivel local, debido a una recuperación importante en la producción”.
Asimismo, “algunos brotes de peste porcina africana hicieron que los productores se apuren a liquidar producción, sumado a un punto del año que no es de alta demanda de cerdo en ese país. Eso hizo que el precio caiga y terminó provocando que se detengan las exportaciones, ya que el precio se desmoronó casi el 50%”.
Uccelli detalló que esta baja en los precios se debió a otro factor que se sumó en los últimos meses: “en agosto se preveía que China volvería a retomar las compras, pero a finales de julio un importante broker chino y brasileño presentó una convocatoria de acreedores y causó un problema muy serio para el sector, ya que dejó muchos contenedores sin pagar en China o en viaje hacia ese destino cargados con carne de cerdo”.
“En el mientras tanto, empezaron a ofrecer esa carga para venderla rápidamente y lo que valía US$ 2.500 la tonelada pasó a valer US$ 1.000. Ahí China se hizo otra vez de carne muy barata y eso bajó los precios”, puntualizó.
La demanda interna
Pero mientras los precios internacionales cayeron, en la Argentina el valor local del cerdo vivo se recuperó, lo que motivó que lo que se dejó de exportar pasara a absorberlo el mercado interno.
Según explicó Uccelli, a comienzos del tercer trimestre el denominado canal HoReCa (hoteles, restaurantes y catering) empezó a reactivarse, lo que derivó en una mayor demanda y una suba en los precios interno del kilo vivo.
“Hubo mucha demanda, entonces al haber más demanda subió el precio del cerdo pagado al productor, que pasó de US$ 1,26 a US$ 1,35 el kilo vivo. Normalmente, en septiembre hay una demanda fuerte. Con esa situación hoy está US$ 1,53”, marcó.
“El mercado interno está muy bien, se gana plata. Va a ser un año para el sector muy bueno, mejor que el año pasado”, que a pesar de la caída en la exportación cerrará con un aumento en la producción en torno al 6%, estimó el especialista.