Una gran cantidad de documentos de finales del siglo XVIII y principios del XIX que se conservan en el Archivo General de la Nación sustentan la posición argentina a la hora de defender su derecho de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Relatos de viajes; diarios íntimos de María Sáez Pérez, esposa del recordado gobernador de las Islas, Luis Vernet; planos de edificios; y cartas oficiales son algunos de los tesoros que se conservan en manos del Estado argentino.
Uno de los documentos más importantes es un pedido de autorización realizado por una embarcación inglesa para poder anclar en el archipiélago para cazar lobos marinos en 1813.
Se trata de un permiso solicitado por el capitán Henry Jones, del bergantín inglés “El Rastrero”, el 30 de enero de 1813: el objetivo de la embarcación era cazar lobos marinos tanto en el archipiélago del Atlántico Sur como en las costas patagónicas.
Asimismo, el AGN cuenta una “copia de época del `recibo´ donde Louis-Antoine de Bougainville detalla el modo en que ha sido indemnizado por España”, ya que el Reino ibérico le pagó 603.000 libras por las islas, y también con la “real cédula por la cual se ordena a Felipe Ruiz Puente su viaje a las Islas Malvinas para recibirlas e iniciar su función de gobernador”, que data del 4 de octubre de 1766.
Tras el final de la Guerra de Malvinas, en 1982, gran parte de esos archivos fueron recopilados por el entonces director del Archivo General de la Nación, César García Belsunce.
“En estas históricas circunstancias el AGN consideró oportuno mostrar a la ciudadanía algunos de los documentos más significativos en él depositados referentes a la historia de las Islas Malvinas o, más precisamente, a la historia del real y efectivo ejercicio de la soberanía, española primero y luego argentina, sobre el archipiélago hasta la agresión británica del 2 de enero de 1833”, explicó García Belsunce en la recopilación que fue distribuida en colegios y escuelas de todo el país una vez concluido el conflicto bélico.
Luego de aquella iniciativa, el Archivo General de la Nación continuó ampliando la cantidad de documentos que respaldan el reclamo argentino.
A finales de 2017, el Gobierno había aceptado formalmente una donación de un coleccionista privado, quien cedió tres cartas intercambiadas en febrero de 1767 entre el entonces gobernador bonaerense, Francisco Bucarelli y Ursúa, y el primer gobernante de las Islas Malvinas, Felipe Ruiz Puente, en las que se brindan detalles del envío de ocho prisioneros “a ración y sin sueldo” como mano de obra para la flamante Gobernación de las Malvinas, que había sido creada cuatro meses antes por orden del rey Carlos III.