Un especialista opinó que “si la decisión es crecer se les debería ofrecer una oportunidad a los productores argentinos en especial a los pequeños y medianos”.
La polémica derivada del posible acuerdo entre Argentina y China para la instalación de 25 mega granjas de cerdos en nuestro país no cesa; por el contrario, la preocupación entre los productores locales es cada vez mayor, sobre todo ante la eventualidad de que parte de la producción de esas mega granjas –en principio iría todo a China–se vuelque al mercado interno.
“Sería un desastre”, aseguró Adolfo Von Ifflinger Granegg, productor de cerdos y coordinador de la Comisión de Porcinos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), al tiempo que propuso, como contrapartida, que se les dé una oportunidad a los pequeños y medianos porcicultores argentinos.
La posibilidad de este acuerdo, que no pocos productores consideran “un hecho” ante la enorme influencia de China en la economía argentina, genera “un escenario impensado” dado que la instalación de esas mega granjas “significará un aumento del 120 %” en la producción. “Por el volumen en juego, pensar que si tan sólo una parte fuese introducida al consumo local, habría un antes y un después en el sistema socio productivo tal cual hoy lo conocemos que modificaría negativamente el mercado”, advirtió Von Ifflinger Granegg
El actual sistema, recordó el especialista, “viene logrando aumentar la producción desde 2010 en el orden del 8 al 10 % anual promedio de acuerdo al incremento de la demanda”, pero “si se llegase a modificar el objetivo primario de esa producción –la exportación– y se volcase al mercado argentino sería un desastre. Ejemplos en este sentido sobran en el mundo”.
Von Ifflinger Granegg consideró que cualquier proyecto que pretenda un aumento de la producción de tal magnitud necesita una planificación responsable que tenga en cuenta, además, “un compromiso con las futuras generaciones de productores porcinos”, por lo que propuso “darnos el tiempo necesario para encontrar la manera más virtuosa, inclusiva y federal para dicho crecimiento”.
Si la decisión es crecer, añadió, “creemos seriamente que dicha oportunidad se les debiera ofrecer a los productores argentinos, en especial a los pequeños y medianos productores de granos, para que se animen a agregar valor en origen, transformando proteína vegetal en animal y, con dicho proceso, la generación de mayor riqueza que les dará sustentabilidad a su producción de origen, derramándose en forma directa sobre las localidades del interior, fortaleciendo el entramado social agropecuario, con mayor ruralidad, menor concentración productiva, pero más pymes agropecuarias”, remarcó.
Adolfo Von Ifflinger Granegg se expresó así durante una reunión virtual organizada por la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) de la que participaron más de 70 productores de distintos puntos del país, y que contó con la participación de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez).
Danilo Lima