Una extensa caravana de autos le dio la bienvenida a los jugadores. Vecinos acompañaron desde sus casas con banderas y manos en alto.
Paraná vivió este 25 de junio, Día de la ciudad, como una jornada histórica. Los campeones del mundo de sóftbol que, en su mayoría, son hijos de esta capital, volvieron después de consagrarse en Praga, República Checa, con la copa en alto.
Y el logro fue acompañado por los vecinos de la ciudad: muchos familiares, deportistas, amigos y conocidos fueron a esperarlos a Oro Verde, desde donde se formó una enorme caravana.
A partir de allí, el recibimiento se contagió. Cientos de vecinos saludaron a los campeones desde las puertas de sus casas, con manos en alto y banderas argentinas flameando.
La fila de autos recorrió varias calles de Paraná, desde el acceso al centro cívico y finalizó frente a Casa de Gobierno donde el vicegobernador Adán Bahl y la ministra Laura Strata saludaron a los campeones y entregaron placas de reconocimiento.
En el lugar se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y se multiplicaron los abrazos y la emoción.