Las ventas de combustibles se desplomaron más del 11% en el último mes, marcando la caída más pronunciada del año. En ese marco, tras las bajas de precios del mes pasado, ahora la petroleras analizan aplicar aumentos significativos.
Aumento de naftas. Los estacioneros afirman que el alza en los precios de los combustibles que hubo durante este año, pese a la leve disminución del mes pasado, combinada con la difícil situación macroeconómica que atraviesa Argentina, los dejó en una situación compleja.
A pesar de la merma en las ventas, las petroleras analizan a aplicar una suba a inicios de noviembre que podría superar el 5 por ciento en los precios en los surtidores.
Caída de ventas
Según datos de la Secretaría de Energía, las ventas de combustibles se desplomaron más del 11% en el último mes, marcando la caída más pronunciada del año.
El área de Energía, junto a entidades como la Cámara de Empresarios de Combustibles (CEC), observó una disminución continua en la demanda, atribuida a los ajustes de precios de este año y a la pérdida del poder adquisitivo de los automovilistas. “Los expendedores transitan una fuerte preocupación por lo que ocurre con la demanda”, reconoció recientemente Raúl Castellano, titular de la CEC, en una entrevista con iProfesional.
Durante septiembre, se despacharon 1.313.874,63 metros cúbicos de naftas y gasoil, comparados con los 1.489.196,98 metros cúbicos del mismo mes en 2023, según un informe de la plataforma Surtidores. ”
En referencia a sus desempeños por producto, la nafta Premium exhibió un descenso del 20,66% interanual, las ventas de nafta súper variaron -3,71%, las de diésel de máxima calidad -8,48% y las de gasoil Grado 2, -19,31%”, amplía el informe.
Impacto de los aumentos y la retracción de ventas
La caída en las ventas también se manifestó en comparación con el mes anterior, mostrando durante septiembre una retracción del 4%. En este contexto, la posibilidad de nuevos incrementos en los precios de los combustibles durante noviembre mantiene a los empresarios en un estado de incertidumbre.
Según trascendió hace muy pocos días, pese a anunciar una reciente baja de las naftas, ahora las petroleras evalúan aplicar nuevas subas y, en principio, no se descartaba que pudieron superar el 5 por ciento.
Los estacioneros advierten que un incremento de esta magnitud podría intensificar aún más el “rojo” que afecta a sus surtidores. Por ello, los empresarios comenzaron a exigir una mayor participación en las decisiones que toman el Gobierno y las compañías, con el fin de desarrollar una estrategia que revitalice las ventas de combustibles.
“Da la impresión de que no hay un rumbo definido para los combustibles en el país más allá de estos aumentos que se han sucedido”, comentó Castellano.
“El Gobierno no ha establecido ningún canal de diálogo directo con las estaciones de servicio. Preocupa lo que está ocurriendo con la demanda”, añadió.