El Gobierno nacional postergó aumentos en los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) para evitar el impacto en la inflación. De esta manera, según Boletín Oficial, los gravámenes a las naftas, que debían ser aumentados a partir del 28 de febrero, permanecerán sin modificaciones hasta el 1° de junio.
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, se justificó mediante el Decreto 98/2022 publicado este domingo. Estos dos tributos tienen un impacto directo en el precio final de la nafta y el gasoil en surtidores y deben incrementarse trimestralmente de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor medido por Indec.
En esta oportunidad, con la firma del Presidente, del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y del ministro de Economía, Martín Guzmán, se confirmó una nueva postergación y se anunció que las subas se aplicarían recién “a partir del 1° de junio de 2022, inclusive”.
En los considerandos, el Gobierno señaló que las actualizaciones de estos impuestos, correspondientes al primer, segundo y tercer trimestre calendario del año 2021 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, “se han diferido sucesivamente hasta diversas fechas”. Además, se remarcó que “el Poder Ejecutivo Nacional ha trabajado en un proyecto de reforma de los impuestos objeto de la presente medida”.