Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), analizó el escenario actual y lo que podría ocurrir desde el jueves. “El Gobierno está negociando con las petroleras para definir los pasos a seguir luego del congelamiento. Podría haber una actualización del 5% al 6%. Las petroleras están informando que tienen un atraso del 15%, luego de que les hayan permitido -dentro del congelamiento- dos aumentos del 5%. Todavía no hay nada oficial”, sostuvo Bornoroni, quien remarcó: “Es una negociación que es positiva, que el Gobierno y las petroleras se sienten para ver cómo seguir, para que de esta forma afecte de la menor manera posible a los ciudadanos”. El gesto que destaca el representante de las estaciones de servicio tiene que ver con que, en efecto, desde el jueves las petroleras no necesitarán de la autorización del Ejecutivo para aplicar aumentos.
El decreto firmado por Macri en agosto (luego de las PASO) establecía que por noventa días corridos, el precio de la nafta se determinara aplicando un tipo de cambio de referencia de $45,19 por dólar y un precio de referencia Brent de u$s 59 por barril. Pero la devaluación obligó a que, en medio del congelamiento, se permitieran dos subas: una fue a mediados de septiembre y la otra el 1° de noviembre (después de las elecciones) que buscaban, además, hacer frente al desabastecimiento que afectaba a diferentes estaciones de las denominadas sin bandera.
Según los datos que difundió la secretaría de Energía a fines de octubre, el congelamiento de los precios de combustibles contribuyó a frenar la caída en las ventas: en septiembre, el despacho creció un 4,9% frente al mismo mes de 2018. “El congelamiento aplicado desde mediados de agosto, si bien no incentivó un mayor consumo, al menos estaría contribuyendo a frenar la caída que sucedía mes a mes previo al DNU”, destacaron desde CECHA, que reúne a más de 4.800 estaciones de servicio de todo el país, publica el diario Ámbito Financiero.