El ministro de Producción, Juan José Bahillo, precisó que la propuesta está orientada a pequeños productores que vendan su materia prima diaria a usinas lácteas y que está destinada a financiar capital de trabajo hasta 24 meses de plazo, con amortización de frecuencia mensual. La propuesta parte de una tasa fija en pesos al 35 por ciento y, con el aporte del Estado provincial de 6 puntos, la misma tendrá un interés anual de 29 por ciento para el productor tambero.
El jefe de la cartera productiva determinó que el objetivo es que una mayor cantidad de tamberos accedan al financiamiento que posibilite mejorar volumen y calidad de producción; aumentar la inversión en equipamientos; y acceder a la automatización de salas de ordeñe. Sumó inversiones al plan de manejo nutricional de los planteles y su reposición. Resumió que “todo lo que se haga para elevar la calidad favorece el tambero y beneficia a las usinas lácteas”.
En relación al diseño de la propuesta, destacó “la buena voluntad de trabajar en conjunto que presentaron en todo momento las usinas lácteas entrerrianas como el Banco de Entre Ríos, entendiendo que productor e industria forman parte de una misma cadena y deben tener una visión compartida de cómo tiene que ir creciendo y desarrollándose la misma”.
“Sabemos que el financiamiento es sumamente importante para el crecimiento de los productores, y en este sentido trabajamos con el banco para generar líneas que realmente se adapten a las necesidades de nuestros tamberos”, dijo.
El ministro presentó la herramienta financiera junto a Lucio Amavet, secretario de Agricultura y Ganadería; su par de Desarrollo Económico y Emprendedor, Pedro Gebhart; y el coordinador de Lechería, Horacio Jaureguiberry; en conjunto con el gerente de Banca de Empresas del Banco de Entre Ríos, Miguel Pacher.
Participaron también Pablo Benetti, técnico de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación; Eduardo Tonutti, de la firma Lácteos Tonutti; y Beltrán Dosba, por La Sibila, entre otros.