Nuevo aumento en lo que va del año. Es el segundo ajuste en dos semanas y sería del 2%.
Nuevo golpe al bolsillo por los combustibles. Los precios vuelven a subir este sábado, por segunda vez en lo que va del año. El incremento rondaría el 2%, actualizando impuestos.
Hace dos semanas, en este mes de enero del 2021, se registró el primer aumento que fue del 2,9%. Rigió desde el 5, por un incremento en el componente de biocombustibles. Ahora, la suba trasladará al valor de la nafta y el gasoil el cargo sobre los combustibles líquidos (ICL) y el del dióxido de carbono (IDC). Por su parte, tal como informó el diario La Nación, las petroleras buscarán compensar el alza del tipo de cambio y la suba del precio internacional del petróleo. El valor del barril de crudo pasó de US$51,08 a US$56,47 desde el 16 de diciembre pasado.
¿De cuánto serían los aumentos? Habría un ajuste de 1,4% en el caso del gasoil y 2% para las naftas. Así, los combustibles terminarían con un ajuste acumulado cercano al 5% en menos de dos semanas. Y no serían los únicos, dicen fuentes del sector.
Mientras que el diario Clarín afirmó que la nafta súper superará los $70 en Buenos Aires. Sería una suba del 32% con respecto a agosto, fecha en que se permitieron aumentos tras 10 meses de congelamiento por la cuarentena. Así, el aumento de la nafta está casi en línea con la inflación, de 36,1% en 2020.
Según dicen las refinadoras del mercado local, los precios en surtidor deberían actualizarse entre 10% y 15%, acompañando los aumentos de costos que enfrentan y preservar sus márgenes de rentabilidad. Pero el Gobierno lo descarta.
En cuanto al crudo, se sabe que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados pactaron un recorte en la producción: de los 7,7 millones de barriles diarios actuales a 7,2 millones. Se debe a que el Brent tuvo un aumento acelerado, subió 13 dólares en dos meses.
Incluso, habría nuevos aumentos más adelante ya que el precio internacional del Brent sigue marcado por cierta volatilidad por las cuarentenas decretadas en varios países.
Tal como lo marca el último informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), en el caso de Argentina, la demanda de combustibles sigue 17% por debajo de los niveles prepandemia en noviembre: “Los números muestran una tendencia de baja de ventas que condice con los números del resto del año, donde el volumen de combustibles despachados se estancó debido a las restricciones de circulación y a los cambios en los hábitos de consumo producto de la pandemia. El trabajo remoto, la reducción del turismo o el cierre de los colegios derivaron en una caída de la circulación”.
Desde el sector esperan que mejoren las ventas tras “un año muy difícil” por la pandemia. “Nos encontramos todavía en niveles 20% menores que 2019. Eso es crítico para nuestro negocio, ya que para más de la mitad de las estaciones significa estar trabajando a pérdida. Esperamos un 2021 mucho mejor, pero el escenario de una segunda ola de coronavirus nos tiene muy preocupados. No tenemos espalda para que siga cayendo la circulación”, dijo el presidente de la cámara empresarial, Gariel Bornoroni.