Naciones Unidas ha advertido de que la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 amenaza con sumir en la pobreza, la indigencia y el hambre a 1700 millones de personas, más de una quinta parte de la humanidad.
Mucho antes de la guerra, Ucrania y Rusia suministraban cerca de 30 por ciento del trigo y la cebada del mundo, una quinta parte del maíz y más de la mitad del aceite de girasol. Pero la guerra, que ya dura ya 14 meses, ha socavado y cortado la mayor parte de estos suministros.
En conjunto, señaló la ONU (Organización de las Naciones Unidas), su grano era una fuente esencial de alimentos para algunas de las personas más pobres y vulnerables, proporcionando más de un tercio del trigo importado por los 45 países menos adelantados (PMA), la mayoría africanos, descritos como «los más pobres entre los pobres del mundo».
Al mismo tiempo, Rusia era el primer exportador mundial de gas natural y el segundo de petróleo.
Las consecuencias negativas de la guerra y el aumento del gasto en armamento son una bendición encubierta para los proveedores de armas estadounidenses y occidentales.
Solo Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania unos 113 000 millones de dólares en armamento, ayuda económica y humanitaria y asistencia en materia de seguridad, y no se vislumbra el final, ni de la guerra ni de la ayuda armamentista.
Como resultado de la guerra, el gasto militar mundial alcanzó un nuevo récord, según un informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, en inglés).
El estudio, publicado este lunes 24 de abril, afirma que el gasto militar mundial total creció por octavo año consecutivo en 2022. Se produjo un aumento de 3,7 por ciento en términos reales el año pasado, lo que se tradujo en un nuevo máximo de 2,24 billones (millones de millones) de dólares.
Con diferencia, el mayor aumento del gasto (+13 por ciento) se registró en Europa y se debió en gran medida al gasto ruso y ucraniano. Sin embargo, la ayuda militar a Ucrania y la preocupación por el aumento de la amenaza rusa influyeron mucho en las decisiones de gasto de muchos otros Estados, al igual que las tensiones en Asia Oriental.
El gasto militar en Europa, un nuevo campo de batalla desde la Segunda Guerra Mundial, registra el mayor incremento interanual en al menos 30 años.
Los tres países que más gastarán en 2022 (Estados Unidos, China y Rusia) representan 56 por ciento del total mundial.
Los tres, junto con Reino Unido y Francia, son miembros permanentes con derecho de veto del Consejo de Seguridad de la ONU, de quienes se espera que respeten uno de los principios fundamentales de la Carta de la ONU: mantener la paz y la seguridad internacionales.
Estados Unidos sigue siendo, con diferencia, el país que más gasta en armamento del mundo. El gasto militar estadounidense alcanzó los 877 000 millones de dólares en 2022, lo que supuso 39 por ciento del gasto militar mundial total y tres veces más que la cantidad de China, el segundo país que más gasta.
Según el estudio del Sipri, el incremento real de 0,7 por ciento del gasto estadounidense en 2022 habría sido aún mayor de no haber sido por los niveles de inflación más altos desde 1981.
Nan Tian, investigadora principal del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri, afirmó que «el continuo aumento del gasto militar mundial en los últimos años es una señal de que vivimos en un mundo cada vez más inseguro».
Según la especialista, los Estados están reforzando su fuerza militar en respuesta al deterioro del entorno de seguridad, que no prevén que mejore en un futuro próximo.
El gasto militar de Ucrania alcanzó los 44 000 millones de dólares en 2022. Con un 640 por ciento de aumento, se trata del mayor incremento del gasto militar de un país en un solo año jamás registrado en los datos del Sipri.
Como resultado de este aumento y de los daños causados por la guerra a la economía ucraniana, la carga militar (gasto militar como porcentaje del PIB) se disparó hasta 34 por ciento del producto interno bruto en 2022, desde 3,2 por ciento en 2021, según el estudio del Sipri.
“La invasión de Ucrania tuvo un impacto inmediato en las decisiones de gasto militar en Europa central y occidental. Esto incluyó planes plurianuales para aumentar el gasto por parte de varios gobiernos», dijo Diego Lopes da Silva, Investigador principal del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri.
Como resultado, podemos esperar razonablemente que el gasto militar en Europa central y occidental siga disparado en los próximos años.
Algunos de los aumentos más acusados se registraron en Finlandia (+36 por ciento), Lituania (+27 por ciento), Suecia (+12 por ciento) y Polonia (+11 por ciento).
“Aunque la invasión a gran escala de Ucrania desde febrero de 2022 sin duda afectó a las decisiones de gasto militar en 2022, la preocupación por la agresión rusa ha estado creciendo durante mucho más tiempo», dijo Lorenzo Scarazzato, investigador del mismo protrama del gasto.
Muchos Estados del antiguo bloque del Este han duplicado con creces su gasto militar desde 2014, año en que Rusia se anexionó Crimea, mientras que Rusia y Ucrania han aumentado su gasto militar a medida que la guerra continúa.
Se calcula que el gasto militar ruso creció 9,2 por ciento en 2022, hasta unos 86 400 millones de dólares. Esto equivale a 4,1 por ciento del PIB de Rusia en 2022, frente a 3,7 por ciento del PIB en 2021.
Las cifras publicadas por Rusia a finales de 2022 muestran que el gasto en defensa nacional, el mayor componente del gasto militar ruso ya era 34 por ciento más alto, en términos nominales, que en los planes presupuestarios elaborados en 2021.
“La diferencia entre los planes presupuestarios de Rusia y su gasto militar real en 2022 sugiere que la invasión de Ucrania le ha costado a Rusia mucho más de lo previsto», dijo Lucie Béraud-Sudreau, directora del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri.
El gasto militar de Ucrania alcanzó los 44 000 millones de dólares en 2022. Con un 640 por ciento de crecimiento, se trata del mayor incremento del gasto militar de un país en un solo año jamás registrado en los datos del Sipri.
Como consecuencia de este aumento y de los daños causados por la guerra a la economía ucraniana, la carga militar (gasto militar como porcentaje del PIB) se disparó hasta 34 por ciento del PIB en 2022, desde 3,2 por ciento de 2021.
Otros hechos destacables, según el SIPRI, son:
* El aumento en términos reales del gasto militar mundial en 2022 se vio frenado por los efectos de la inflación, que en muchos países se disparó a niveles no vistos en décadas. En términos nominales (es decir, a precios corrientes sin ajustar por la inflación), el total mundial aumentó 6,5 por ciento.
* El gasto militar de India, de 81 400 millones de dólares, fue el cuarto más alto del mundo y 6,0 por ciento superior al de 2021.
* En 2022, el gasto militar de Arabia Saudí, el quinto país con mayor gasto militar aumentó en 16 por ciento hasta alcanzar una cifra estimada de 75 000 millones de dólares, su primer aumento desde 2018.
* El gasto militar de Nigeria se redujo 38 por ciento, hasta 3100 millones de dólares, tras un aumento de 56 por ciento en 2021.
* El gasto militar de los miembros de la OTAN ascendió a 1 232 000 millones de dólares en 2022, 0,9 por ciento más que en 2021.
* El Reino Unido tuvo el mayor gasto militar en Europa Central y Occidental con 68 500 millones de dólares, de los cuales se estima que 2 500 millones (3,6 por ciento) fueron ayuda militar a Ucrania.
* En 2022, el gasto militar de Turquía disminuyó por tercer año consecutivo, alcanzando los 10 600 millones de dólares, 26 por ciento menos que en 2021.
* El gasto militar de Etiopía aumentó 88 por ciento en 2022, hasta alcanzar los 1000 millones de dólares. El aumento coincidió con una renovada ofensiva gubernamental contra el Frente de Liberación del Pueblo Tigray en el norte del país.
Fuente: Agencia IPS