Silvia Simmone
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A través de un convenio educativo entre el Centro Terapéutico El Solar y la Escuela Técnica Nº1 Juan Herminio Quirós, de la localidad de Colón, cinco jóvenes y tres profesores desarrollaron una plataforma que permite transportar sillas de rueda en cualquier bicicleta abriendo la posibilidad de que las personas con discapacidad tengan la experiencia de poder viajar al aire libre. Como relató Daniel Benítez, director de la Institución, “la idea surgió porque en nuestro taller participan alumnos de El Solar, y el tema del transporte siempre fue conflictivo, entonces de los mismos estudiantes surgió la propuesta de crear una plataforma para poder transportar a sus compañeros”. El equipo está integrado por los alumnos David Cejas, Pablo Bonvín, Tatiana de la Calle, Nazareno Pereyra y Leonardo Morelli y los profesores Benítez, Paola Humoffe y Patricio de la Calle.
El prototipo que fue destacado en la Feria Nacional de Innovación Educativa dentro del enfoque de accesibilidad y atención a la discapacidad, presenta la particularidad de que puede adaptarse a una bicicleta común, lo que no genera limitaciones en la utilidad del vehículo porque como destacó Benítez “en el mercado ya existen este tipo de desarrollos pero se presentan como bicicletas especiales, entonces si vos el día de mañana la querés utilizar para otra cosa, es un vehículo que te va a resultar incómodo y por lo tanto puede quedar obsoleto. Lo novedoso que tiene nuestro desarrollo es que se adapta a cualquier bicicleta con sólo sacar la rueda de adelante y calzar la plataforma en la horquilla, después de hacer eso, el usuario ya pueden salir pedaleando”.
Una suma de procesos
La presentación de un proyecto para una Feria de Ciencias requiere de un seguimiento particular, en el que se registran los procesos por el que pasó el desarrollo hasta llegar a su forma definitiva. Como relató Benitez “nosotros participamos de muchas ferias regionales en donde mostramos las herramientas y las máquinas que hacemos en la escuela, pero nunca habíamos llegado a una instancia nacional. Esta fue la tercera vez que nos presentamos con un proyecto pero en los años anteriores nunca pasamos la instancia local, porque como somos técnicos y nos interesamos principalmente en el hacer y la utilidad del objeto, siempre descartábamos el registro de los intentos, y en esta oportunidad, con la ayuda de la profesora Paola Humoffe pudimos atravesar todas las instancias de presentación. Ella se encargó de guardar los bocetos, los tornillos, los cálculos y los prototipos prueba que se fueron haciendo a lo largo de un año y ayudó a que los jóvenes lo elaboraran y presentaran”.
El desarrollo pasó por varias instancias de prueba y error, resaltándose como una de las dificultades centrales la resolución del sistema de rotación de la plataforma. Como relató Benitez, “al principio la bicicleta sólo iba para adelante, cuando logramos que doble lo hacía en un radio de quince metros a riesgo de que se quiebre la horquilla, pero hoy con las mejoras aplicadas logramos que se pueda conducir de manera muy cómoda, que sea estable y que el eje de rotación permita girar en un radio tan pequeño como el que hay alrededor de una mesa”.
Sobre la recepción que tuvo el proyecto en el centro Terapéutico El Solar, destacaron que las pruebas se vivieron con mucha emoción: “Abril, que fue la primera chica que la usó, manifestó que sentía que estaba soñando y que volaba, aunque entre risas también decía que le daba terror la nueva sensación”. Porque como aclaró Benítez, la persona con discapacidad se ubica con su silla al frente de la bicicleta y por más que está agarrada con arneses y trabas de seguridad en la base, lo que experimenta la persona es que la silla sólo está apoyada.
En materiales, la plataforma tiene un costo estimativo de treinta mil pesos sin contar la mano de obra, y aunque todavía no está planificada su producción en serie, existe la posibilidad a futuro ya que la bicicleta está pensada para las localidades entrerrianas, las cuales presentan subidas, bajadas y badenes.
Año productivo
El director de la institución destacó que el 2019 fue un año diferente en la Escuela ya que, sumado al reconocimiento en la Feria, los estudiantes participaron por primera vez de la experiencia del Senado Juvenil con dos proyectos que involucran a la educación técnica, uno para aplicar a la Reserva Río de los Pájaros y otro sobre los derechos en estas instituciones.
Además relató que el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), que es el ente que regula a estas escuelas en el ámbito nacional, bajó dos partidas presupuestarias específicas para la ENET 1 las cuales también tuvieron que ver con la inclusión. “La INET nos demandó el diseño y la creación de una silla postural para las personas que se encuentran incapacitadas totalmente en su movilidad, entonces hicimos un desarrollo con correderas que permite ir adaptando la postura de la persona postrada hasta dejarla parada. También trabajamos en una silla de ruedas adaptada para básquet, la cual ya está siendo utilizada por un deportista de Concepción del Uruguay que participó en los juegos Evita”.
Otro de los proyectos que llevaron adelante desde la Escuela durante este año, fue el de la confección de Estufas Solidarias las cuales se realizaron con chapas y repuestos mecánicos de descarte y se destinaron a diferentes instituciones de la localidad. “Quienes creen que la juventud está perdida, realmente se equivocan, porque las intenciones que vemos en la escuela y las propuestas que se presentaron en la Feria de Ciencias, demuestran lo contrario. Hay jóvenes comprometidos y con ganas de compartir sus ideas con la comunidad”, concluyó Benítez.