El indicador de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) mostró un descenso del 3,8% interanual y se destacaron las caídas en los rubros de recreación e indumentaria
De esta forma, el indicador de consumo acumula en el primer trimestre un decrecimiento de 3,1% interanual marcando un profundo deterioro. Cabe recordar que las caídad previas habían sido de 3,5% en febrero y de 1,7% en enero.
La entidad estimó un ingreso nominal promedio de $973.000 en marzo, lo que implica una retracción del 17% en términos reales.
“Al igual que en febrero las elevadas tasas de inflación, continuaron impactando en el poder de compra de las personas, profundizando la caída del consumo por la pérdida real de poder adquisitivo. El uso del ahorro en una parte de la sociedad podría estar llegando a su fin, como método para paliar la situación, aunque el descenso en el ritmo de inflación mensual, podría ser una buena noticia de continuar los próximos dos meses”, sostuvo la CAC.
“No obstante, la recuperación de la capacidad de consumo llevará un tiempo aún cuando la inflación mensual continúe desacelerándose”, agregó. Por caso, en marzo la inflación mensual fue de 11%, en términos interanual del 287,9% y en lo que va del año acumula un aumento del 51,6%.
“Los significativos incrementos en los precios de bienes regulados, especialmente en sectores como educación y tarifas de servicios públicos como la electricidad, han contribuido a una inflación mensual considerable. Esto resultó en una continua disminución del ingreso real de los hogares, erosionando su poder adquisitivo. Dado que estos rubros son de consumo inevitable, la situación se torna aún más desafiante para los hogares. En el proceso de ordenar los precios relativos, el consumo está siendo la variable de ajuste por parte de las familias”, aseguró la CAC.
“Los postergados aumentos en las tarifas de gas y transporte públicos tendrán un rol clave en las tasas de inflación de los próximos meses y, por tanto, en el consumo. La implementación de una política de ingresos que busque recomponer el consumo, pero sin volver a acelerar la inflación, será una difícil tarea que tendrá el gobierno nacional por delante”, añadió.
Rubro por rubro
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el tercer mes del año un decrecimiento de 11,2% interanual, explicado por la gran caída del ingreso de los hogares y la postergación de consumos no esenciales.
En tanto, Recreación y cultura mostró en marzo un decrecimiento de 14,5% interanual. Esto se explica por las mismas razones que el segmento indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un retroceso del 4% interanual debido a una fuerte caída de los patentamientos de automóviles y un leve encarecimiento del precio de la nafta.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró una retracción de 9,9% interanual en marzo, lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y el gran aumento en las tarifas de electricidad.
Otras mediciones
De acuerdo a Scentia, las ventas en supermercados y autoservicios cayeron 7,5% interanual en marzo, acumulando en el primer trimestre un desplome del 5,1%.
A diferencia de lo sucedido en enero y febrero, también los Autoservicios independientes se retraen y en mayor proporción que los Supermercados. Las variaciones fueron -7,6% y -7,3% respectivamente.
En cuanto al precio promedio ponderado, se mantiene la aceleración y ya supera el 345% interanual, por encima de el Indice de Precios al Consumidor (IPC).
Hacia adelante, de acuerdo a estimaciones de Abeceb, la caída del consumo privado podría rondar el 8%durante este año.
Además, la consultora señaló que la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos será mucho mayor que la caída del salario. El salario real en el sector privado formal podría caer en promedio 6,1% en 2024 pero el ingreso disponible podría reducirse más del doble producto del fuerte reacomodamiento de los precios relativos de las tarifas de gas, luz, agua, transporte público, combustibles, cuyos precios se vienen ajustando muy por encima de la inflación.
Así, un trabajador que en promedio en 2024 va a ganar 1.340.000 pesos y que su salario aumentó por debajo de la inflación, le van a quedar 840.000 pesos, lo que implican una caída de 15,5% respecto del ingreso disponible que tenía el año pasado en términos reales
“La retracción del poder de compra se da en el marco de un proceso muy fuerte de corrección de precios relativos que venían muy atrasados y que provoca que la gente deba gastar mucho más de lo que lo hacía anteriormente para afrontar esas facturas, recortando la plata disponible para comprar otros bienes o servicios”, señaló Abeceb.
fuente infobae