En lo que va del año, las empresas de medicina prepagas aumentaron el valor de sus cuotas un 36%. En contrapartida perdieron casi 200.000 afiliados que debido al fuerte encarecimiento, a lo que se suma las subas en el resto de su economía, ya no pueden hacer frente al costo.
La Encuesta de Actividad Económica de la Salud Privada (EAES) reveló que entre enero y agosto de 2019 se redujo un 12% del total, al pasar de un millón y medio de afiliados a 1.320.000. Desde la ONG consideraron que eso se debe al “explosivo cóctel de recesión, inflación, pérdida de empleo, suba del dólar y aumento de alquileres”.
“Para darnos una idea de los costos, hoy es prácticamente imposible pagar menos de 45 mil pesos en una obra social de primera línea para una familia tipo, conformada por un matrimonio con dos hijos. Esa suma es más que un sueldo promedio y está bastante lejos de lo que cobran la mayoría de los trabajadores en blanco y en relación de dependencia”, explicaron.
Lupa sobre los planes “low cost”
A raíz de esta “fuga” de afiliados, las empresas de medicina prepaga comenzaron a implementar en los últimos meses planes “low cost”. Se trata coberturas parciales, por lo que las cuotas son más económicas.
El denominado “Plan Parcial de Cobertura Prestacional Obligatoria” incluye consultas médicas, medicamentos, estudios y prácticas de baja complejidad y estudios y prácticas de alta complejidad, y también emergencias médicas en domicilio y guardia, internación clínica y quirúrgica y medicamentos en internación.
A través de estos planes parciales, las empresas pueden dejar de prestar el 100% del Programa Médico Obligatorio (PMO) y, así, reducir la cobertura a prestaciones básicas, con consentimiento del cliente.
Este viernes se conoció una resolución oficial a través de la cual el Gobierno dispuso hoy una serie de controles sobre los planes de cobertura parcial que ofrecen las prepagas, que deberán ajustarse a la ley que establece el marco regulatorio de la actividad.