Tras el encuentro mantenido la semana pasada con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, los gobernadores de distintas provincias del país ya están organizando una nueva cumbre con la Casa Rosada. El objetivo de esta reunión es evaluar las respuestas del Gobierno nacional a las preocupaciones y demandas que plantearon las provincias, especialmente en torno a la caída de la coparticipación federal y los recortes presupuestarios. Según informaron desde las autoridades provinciales, la nueva cita se celebraría el próximo lunes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), un lugar habitual para la discusión de temas transversales entre los mandatarios. “Es la continuidad de la reunión que hicieron en el CFI y del encuentro posterior con Francos”, señalaron desde una jurisdicción, confirmando así que el diálogo con la Casa Rosada sigue abierto.
En este nuevo encuentro, los gobernadores esperan recibir respuestas del Ejecutivo sobre una serie de preocupaciones comunes, entre las que destacan la paralización de la obra pública, la caída de la recaudación y los recortes sobre las arcas provinciales. Además, se abordará el deterioro de la infraestructura vial, un tema clave para muchas provincias.
En particular, los mandatarios provinciales han manifestado su preocupación por el manejo del impuesto a los combustibles, solicitando que “vuelva a las provincias en forma de obras concretas”, dado que en 2024 Nación ejecutó menos del 50 por ciento del 28,5 por ciento de este tributo destinado al fideicomiso de infraestructura vial. Este punto, en particular, ha generado controversia y podría ser uno de los principales focos de discusión en la cumbre.
Un encuentro marcado por la incertidumbre económica y el déficit fiscal
La semana pasada, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibió a una delegación de gobernadores que incluyó a Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Vidal (Santa Cruz), Raúl Jalil (Catamarca), Ignacio Torres (Chubut) y Myrian Prunotto, vicegobernadora de Córdoba. Junto a su equipo de trabajo, Francos discutió las preocupaciones de los mandatarios sobre el deterioro fiscal de las provincias y las tensiones con el Gobierno nacional. Durante la reunión, se destacó la necesidad urgente de una redefinición del esquema fiscal que permita un modelo más justo y equitativo para todas las regiones del país.
En este sentido, Sergio Ziliotto subrayó la situación compleja de las finanzas provinciales, generada por la caída de la coparticipación federal y la disminución de los recursos propios. “Expusimos la situación de las finanzas provinciales, ante un escenario complejo producto de la caída de la coparticipación federal y de recursos propios”, detalló el mandatario pampeano.
Por su parte, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, compartió las preocupaciones de Ziliotto sobre la caída de los recursos coparticipables, pero también destacó la necesidad de avanzar hacia un sistema fiscal verdaderamente federal. “Estamos convencidos de que un país más justo es posible si avanzamos, sin afectar las finanzas nacionales, hacia un modelo fiscal verdaderamente federal, que escuche a quienes producen, invierten y sostienen el desarrollo en cada rincón del país”, expresó el dirigente del PRO, abogando por un equilibrio fiscal que no ponga en riesgo las economías provinciales.
Caída de la recaudación y la crisis fiscal de las provincias
El panorama fiscal de las provincias se ve aún más complicado por la caída de la recaudación a nivel nacional. Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en mayo de 2024, los ingresos totales experimentaron una retracción real interanual del 14 por ciento, lo que profundiza las dificultades financieras de los distritos. Esta caída fue impulsada por una disminución del 14,5 por ciento en los ingresos tributarios, afectando especialmente a los impuestos sobre las ganancias, que vieron una reducción del 44 por ciento interanual. Los datos también muestran un descenso en los ingresos no tributarios, que cayeron un 6 por ciento real interanual, reflejando una retracción generalizada de las finanzas públicas.
Ante este escenario, los gobernadores están cada vez más preocupados por el impacto que estos recortes tienen en los presupuestos provinciales. En los primeros cinco meses de 2024, el impuesto PAIS recaudó $4,7 billones en términos constantes, pero en términos comparativos con el mismo periodo del año anterior, los ingresos totales cayeron en $1.288.000 millones.
Esta caída, sumada a la reducción en el superávit primario, genera una presión aún mayor sobre las provincias, que ven cómo sus márgenes de maniobra se reducen cada vez más. Con el futuro fiscal del país en duda, las provincias exigen medidas concretas para resolver las asimetrías y evitar una crisis aún mayor.
Ámbito Financiero