La coinfección puede aumentar el riesgo de cuadros graves.
“Se juntan dos patologías virosicas que son contundentes” comentó el médico infectólogo Hugo Pizzi en comunicación con radio Splendid AM990.
El dengue es una enfermedad que se propaga cuando un mosquito pica a una persona enferma y luego pica a otra persona. Este mosquito, Aedes aegypti, vive en casas y áreas cercanas; se reproduce más cuando hace calor.
Los síntomas del dengue pueden parecerse a los del coronavirus, ya que ambos pueden causar fiebre, dolor de cabeza y muscular. Sin embargo, el dengue también puede provocar sarpullido y problemas de sangre, mientras que el COVID-19 afecta más a los pulmones.
“Lo que pasa es que la gente está indiferente” apuntó Pizzi. El año pasado hubieron en planilla 100 mil casos de covid y 500 muertos. “La gente ya se olvidó de todo” agregó.
Ambas enfermedades pueden dar fiebre, pero si además hay tos, dificultad para respirar, dolor en los ojos, cabeza, articulaciones, náuseas, vómitos o mucho cansancio, podría ser una mezcla de dengue y COVID.
Con respecto a las medidas para prevenir el coronavirus dijo, “lo peor es que no actualizaron sus vacunas”. La coinfección puede aumentar el riesgo de cuadros graves.
Para prevenir la propagación de dengue, hay que eliminar los lugares que acumulen agua ya que es donde el mosquito se desarrolla. También la utilización adecuada de repelentes disminuye el riesgo de ser picado por un mosquito.