El oficialismo envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley para disponer una contribución extraordinaria sobre las grandes fortunas. La iniciativa, que tiene como objetivo hacerles frente a los efectos económicos de la pandemia comienza a discutirse esta semana en la cámara de Diputados, confirmó AIM. Ahora bien, en medio de la polémica de su presentación, ¿cuáles son sus efectos?
A fines de la semana pasada, el oficialismo finalmente presentó en el Congreso el proyecto de ley sobre el Impuesto a la Riqueza que se venía anunciando desde principios de mayo. Ahora se lo conoce como “Aporte Extraordinario Solidario” y es la consecuencia de una actividad económica deprimida, una alta inflación, el Estado desfinanciado y el endeudamiento del país.
La iniciativa, al tratarse de una cuestión presupuestaria, tiene origen en Diputados y comenzará a tratarse la semana entrante en la Comisión de Presupuesto encabezada por Carlos Heller (FDT-Caba). El diputado estimó que se llevarán a cabo dos reuniones, una informativa y una en la que se emitirá dictamen.
Heller confía en que el oficialismo va a lograr los 129 votos necesarios para obtener media sanción en la Cámara bajo donde el oficialismo no posee mayoría, a diferencia de lo que ocurre en el Senado. Cabe destacar que, al tratarse de un proyecto que modifica el esquema impositivo, requiere para su aprobación de mayorías especiales.
Recientemente, se supo que el ex candidato a presidente Roberto Lavagna acordó con el kirchnerismo por lo que sus legisladores le darían el visto bueno a la iniciativa. A cambio del apoyo, Jorge Sarghini (Consenso Federal-Buenos Aires) remarcó la necesidad de que parte de lo recaudado vaya para las Pymes.
Sobre el apoyo de la ciudadanía, algo que desde el oficialismo parece ser un termómetro a la hora de impulsar iniciativas, o rectificar sus pasos, como sucedió con Vicentin, dijeron que encuestas de opinión demostraron que el 70 por ciento de los encuestados está de acuerdo con el impuesto.
A quiénes alcanzaría la ley
El proyecto se estima que alcanzará a 12.000 personas humanas y sucesiones indivisas residentes en el país, por la totalidad de sus bienes en el país y en el exterior, cuando el total de los mismos, valuados según la ley de Bienes Personales al 31 de diciembre del 2019, sea igual o superior a $ 200.000.000.
La norma también considera como residentes en el país a los funcionarios públicos, como a sus familiares, que se encuentren con destino en el exterior, como los diplomáticos.
El destino de lo recaudado
Se esperan recaudar 300.000 millones de pesos, de los cuales el 20 por ciento se destinaría a la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria, 20 por ciento a las pymes, un 15 a los programas para el desarrollo de los barrios populares, un 20 a becas al programa integral de becas Progresar y un 25 a programas de exploración y desarrollo de gas natural, a través de Enarsa.
Cómo influye en el sector agropecuario
Otro sector que también está en alerta es el agropecuario ya que, si bien los inmuebles rurales están exentos del impuesto a los bienes personales y, por lo tanto, debería estarlo también de este impuesto “solidario”, por su redacción en el proyecto se incluyen todos los bienes «independientemente del tratamiento que revistieran en éste y sin deducción de mínimo no imponible alguno».
“Por como está redactado incluye los inmuebles rurales en cabeza de personas humanas y también los inmuebles rurales que estén en cabeza de sociedades ya que las participaciones en sociedades están exentas de bienes personales, pero en la redacción del proyecto entran todos los bienes”, explicaron especialistas en materia tributaria.
De hecho, cuando inicialmente se habló de una idea del jefe de bloque oficialista, Máximo Kirchner (FDT-Buenos Aires), se dijo que este tenía “en la mira” a diversos sectores, entre los que está el agropecuario, junto al farmacéutico y los bancos.
Pisos y topes del proyecto
Según se estableció, el piso es para las personas con un patrimonio de más de 200 millones de pesos, que deberán afrontar un pago del dos por ciento y el techo es de 3,5 para las fortunas superiores a 3.000 millones de pesos.
En el caso de que los fondos a gravar se encuentren en el exterior, el proyecto propone incrementar en un 50 por ciento la alícuota en cada una de las escalas. En caso de que se repatrie el 30 por ciento de las tenencias financieras declaradas en el exterior, el diferencial se elimina y se paga el total como si estuviese en el país.
Inconsistencias del nuevo tributo
Especialistas en materia tributaria indicaron que, en caso de aprobarse, representaría una doble tributación ya que la contribución extraordinaria “grava exactamente los mismos bienes que el Impuesto a los Bienes Personales, por lo que duplicando la misma base imponible.
También se habló de un “carácter confiscatorio” al ser un “impuesto exorbitante y que absorbe gran parte de la renta o del capital” sin conocer si el patrimonio está invertido.
Por otro lado, se menciona la fecha de corte (fijada retroactivamente al 31 de diciembre del 2020) pero no se detalla qué sucede si a la fecha de la sanción de la ley el contribuyente ya no tiene ese patrimonio.
Además, que no se apliquen las exenciones de la ley del impuesto a los bienes personales hace que la base del impuesto sea totalmente arbitraria.
Qué dijo la oposición
Desde la oposición, en el marco de las reformas impositivas que pretenden aumentar los tributos, argumentaron que no están de acuerdo, lo cuestionaron fuertemente y le pidieron al oficialismo que “no siga asfixiando a la clase media, comerciantes, trabajadores, jubilados y pymes”.
Por su parte, el senador Esteban Bullrich (PRO-Buenos Aires) dijo que el “impuesto a las grandes fortunas es más de lo mismo” y demuestra una vocación de “pelear con la riqueza” por lo que es “insólito”.
Desde la Coalición Cívica ARI, Paula Oliveto (CC ARI-Caba) dijo que ella votaría el impuesto a la riqueza si “Máximo Kirchner vota la ley y remató: “devuelvan lo robado, sean solidarios”.
A estos dichos, el Secretario General de la CTA de los Trabajadores y Diputado Nacional, Hugo Yasky (FDT-Buenos Aires), dijo que en la propuesta de un aporte solidario y extraordinario “se intentó tener el acompañamiento de la oposición, tratándose de algo que tenía que ver con la crisis de la pandemia que nos toca vivir”, pero que “la oposición se fue poniendo cada vez más dura”.
Recordamos que en el mes de abril senadores de la oposición presentaron una contrapropuesta, impulsada por el senador Roberto Basualdo (Producción y Trabajo-San Juan), que propone que, quienes posean grandes riquezas, destinen un 2.5% en uno o varios de los siguientes rubros: construcción, mejora o adquisición de bienes inmuebles, adquisición de automotores nuevos, bienes de uso, obligaciones negociables, suscripción de títulos de deuda o certificados de participación emitidos por fideicomisos financieros constituidos en el país, aporte a sociedades situadas en el país en las que el contribuyente posea participación al momento del aporte o con motivo de él.
Antecedentes internacionales
Al comienzo de la pandemia circularon en varios países la oposición a los respectivos gobiernos presentó proyectos para gravar a las grandes fortunas, pero no lograron avanzar. Incluso en la mayoría de los países del primer mundo ya no existen los impuestos al patrimonio.
Redacción AIM y Fundación Barbechando