– Un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos reveló que, producto de la continuidad de las precipitaciones que se registraron en la provincia, algunas zonas ya registran excesos hídricos a pesar de la sequía que afectó fuertemente al sector durante los meses de verano
“La respuesta del balance hídrico a la continuidad de las precipitaciones se hace notar de manera significativa y las zonas donde la oferta de agua ha sido recurrente y generosa, ya comienzan a mostrar excesos hídricos”, indicaron desde la Bolsa de Cereales de la provincia.
En este sentido, detallaron que los perfiles de suelo claramente van recomponiendo el nivel de humedad. Observamos hacia el norte de La Paz, un mínimo en la condición hídrica, algo que seguramente ya está subsanado para estas horas. El piso de lluvias necesarias para lograr una distribución de humedad que alcance niveles óptimos se logrará con el correr de los próximos días.
Además, indicaron que, de acuerdo a la solución del modelo de balance hídrico, aparecen zonas de la provincia donde todavía hay capacidad para incorporar nuevas precipitaciones. No obstante, en otros sectores ya se presentan niveles de saturación.
“Dentro del panorama que presentan los pronósticos para el desarrollo de los próximos días -resaltaron en el informe- es altamente probable que las zonas con excesos se extiendan, en todo caso las reservas adecuadas pasarán hasta niveles óptimos”.
Es que el cambio del patrón pluvial observado desde comienzos de abril no se modificará hasta que no se rompa el bloqueo que se ubica en el sur del NEA. Mientras siga recirculando el aire húmedo y avancen nuevas perturbaciones, la atmósfera seguirá presentando condiciones ideales para producir precipitaciones, algo que, paradójicamente, no se observó en todo el semestre cálido.
Por último, detallaron que este otoño húmedo y templado pudo haber complicado el cierre de los trabajos de cosecha, pero viene mejorando sin pausa el escenario para el inicio de la fina. Es razonable asegurar con mediciones a campo la realidad que muestran los perfiles de suelo en las diferentes zonas. Cómo primera herramienta, la respuesta del balance hídrico estima un escenario que parece viabilizar las siembras. (APFDigital)