El río Paraná creció había crecido en las últimas jornadas pocos centímetros pero esta madrugada volvió a descender en la capital entrerriana, donde continúa con alturas por debajo del nivel del mar y de los límites de aguas bajas: Se espera que la situación crítica, cercana a los peores años de la historia, persista durante todo 2021.
El Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió que la tendencia descendente “va a continuar en las próximas semanas”, y existe una “máxima probabilidad de que persista durante el invierno” y siga de forma “similar en el último trimestre del año”.
Además, el organismo espera impactos en “las tomas de agua para consumo urbano; para refrigeración de centrales de generación eléctrica y de procesos industriales”, además de problemas en “la navegación fluvial; fauna íctica; estabilidad de márgenes” y una “exposición a incendios en márgenes e islas”.
En Paraná, el río creció medía esta madrugada – 7 centímetros (por debajo de la altura sobre nivel del mar), lejos del límite de aguas bajas (2,30 metros), 1,22 metros menos que a principios de junio, y se prevé que alcance niveles muy similares a los registrados en el año que más descendió en la historia.
En 1944, la situación fue peor que la actual: frente a Paraná, el río marcó 1,40 metros por debajo del cero, al igual que en Diamante (-1,29); y en La Paz (-1,08).
El INA mejoró los pronósticos y espera que el 6 de julio el Paraná tenga una altura próxima a los 00 centímetros en la capital entrerriana y que pueda llegar a los 15 centímetros por debajo del cero.
“La tendencia descendente continuará en las semanas subsiguientes, y no se espera una mejora sensible en los próximos meses”, con julio “especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano”, confirmó esa entidad.
Además, la Dirección General de Obras Sanitarias de Paraná realiza trabajos de limpieza, dragado y traslado de bombas para mejorar la captación de agua cruda para potabilizar.
A raíz de la bajante, en algunos sectores del río se visibiliza sobre la superficie la manta protectora del túnel subfluvial que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe.
El Ente del túnel explicó que sus “equipos técnicos realizan constantes mediciones batimétricas” y que “no se observaron cotas comprometedoras ni anomalías en la distribución del flujo”, y las cubiertas protectoras muestran “un comportamiento adecuado, dentro de un escenario de aguas bajas”.
“Queremos transmitirle seguridad a los usuarios: donde se hace visible la manta, ya hay entre 12 y 18 metros de tierra por encima del viaducto”, apuntó el Ente del túnel Raúl Uranga-Carlos Sylvestre Begnis.
En Diamante también la altura del río se incrementó seis centímetros en la víspera al alcanzar hoy los 23 centímetros de altura, pero por debajo de los 2,40 metros del límite y 1,20 metros menos que el 6 de junio.
Allí el Municipio trabajó en inconvenientes en dos pozos de agua y realizó cortes programados en el suministro.
En La Paz, el río Paraná creció 13 centímetros los últimos días y se mantiene estable con 57 centímetros, 1,27 metros menos que a principios de mes y muy por debajo de los 3,20 metros de límite de aguas bajas.
Para esa ciudad entrerriana, el INA espera que la altura “continúe disminuyendo gradualmente”, hasta alcanzar el 0 “en la segunda semana de julio”.