La violencia de bandas delictivas contra la población civil de Rosario, plasmada en el crimen de dos taxistas, un colectivero y el joven playero de una estación de servicio, derivó en la paralización de taxis y colectivos, la recolección de residuos y las clases en la ciudad, además del cierre de estaciones de servicio.
En las últimas horas el gremio docentes Amsafé confirmó el “cese total de actividades” para este lunes ante lo que definió como “terrorismo urbano” y “la escalada de violencia criminal”.