En la mañana de este lunes, el gobernador Gustavo Bordet presentó su balance de gestión y principales lineamientos de proyección para el 2021, en el marco de la apertura del 142ª año Legislativo en la Provincia. Su discurso cosechó adhesiones y rechazos.
A pocas horas de la ceremonia, el intendente de Crespo, Arq. Darío Schneider, analizó los conceptos vertidos y en diálogo con FM Estación Plus Crespo, manifestó: “He participado en varias aperturas de Sesiones Ordinarias y siempre me deja una sensación de que es mucho lo que se promete a través de esta instancia, pero muy poco lo que se concreta en la realidad. Se construye un relato como que estamos en el mejor de los mundos y la Provincia está cada vez peor. Ninguno de los problemas que tenemos se han reflejado en el reciente discurso. Nos preocupa que no haya una toma de conciencia o de que no se acepten las condiciones en las que nos encontramos, como para empezar a resolver aquellas cuestiones que nos aquejan”.
Puntualizando en algunas de las aristas que sostienen su discrepancia, consideró: “Si uno mira el presupuesto provincial, en un 97% está destinado a gastos fijos y sólo un 2.5% a 3% a inversiones. Una provincia sin inversiones no puede prosperar, crecer, ni desarrollarse, no puede darle oportunidades a sus habitantes”.
La obra pública constituyó uno de los pilares del discurso del gobernador, sin embargo Dario Schneider, expresó sus reparos: “Las obras que se anuncian son con recursos nacionales, e incluso no alcanzan para transformar la provincia. Lo que hace falta es un plan de desarrollo propio, que tenga esas inversiones y las obras necesarias para poder proyectarnos, ir concretando avances, así como lo hacen nuestras provincias vecinas. Además, esos anuncios de inversiones en Salud o en Educación, no se verifican en la realidad. Mencionó arreglos de edificios escolares, pero en nuestra ciudad no hemos visto nada. Podrá haber obras emblemáticas en lugares puntuales -que se hacen también con recursos del gobierno nacional-, pero en el resto de nuestra geografía deja mucho que desear”. Continuando con esa línea de pensamiento, el presidente municipal de Crespo se mostró disconforme con la manera en que se distribuyen los proyectos de infraestructura y en tal sentido, expresó: “Quieren hacer un aeropuerto en Concordia y me parece bien. Pero la costa del Uruguay no es la única que merece inversiones. En la costa del Paraná, a veces pedimos un arreglo de caminos, que pongan ripio o embrosado y no hay fondos, siendo que toda esta zona también hace un aporte importante a la economía de la provincia. Merecemos obras de infraestructura de la misma manera que se está llevando adelante en la costa del Uruguay. Hay cierta desigualdad en el destino de los recursos, que son públicos, de todos. No es dinero de algunas ciudades o de amigos del gobernador, sino recursos de todos los entrerrianos, con lo cual nos asiste el derecho a que sean atendidas nuestras peticiones. Amerita que en esta región también se nos realicen obras de infraestructura para poder producir y generar trabajo. Ese concepto no está presente y si bien se habla de desarrollo, no se ejecutan obras en función de ese criterio. Uno lo lamenta desde el lugar que le toca, pero como dirigente estamos comprometidos en día a día tratar de hacer lo mejor posible en nuestras jurisdicciones, colaborando en lo que a nosotros nos corresponde en la ciudad y la región”.
“Percibí un relato en el que no se acepta la realidad en la que estamos. Mencionó el déficit de la Caja, pero así como al pasar y dijo que deberíamos sentarnos a resolverlo, cuando es uno de los mayores problemas que tenemos. Debería ser tomado con una actitud mucho más ejecutiva y convocando a todos los sectores, con una propuesta para resolverlo. Corre riesgo el cobro de los haberes de los jubilados entrerrianos, sobre todo los que aportan hoy y tienen la expectativa de jubilarse más adelante. No me parece una cuestión menor”, señaló el mandatario crespense.
Darío Schneider relativizó la incidencia del contexto de pandemia en la acción y gestión política del gobierno nacional, a instancias de afirmar: “No me parece que la pandemia sirva de excusa. Hoy se utiliza la emergencia sanitaria para justificar todo y no es así. Para muestra tenemos nuestros municipios, que seguimos invirtiendo, haciendo cosas, y no nos amparamos en la situación derivada del Covid para no resolver nuestros problemas. Y si le ha tocado hacer frente a ello, es lo que tenía que hacer, es su deber. No lo hizo solo, sino que lo logrado es con el acompañamiento de los municipios -que no estuvimos hoy invitados a la Asamblea-, pero se advierte que sigue siendo esgrimido como motivo para no arreglar las escuelas, no poner en condiciones los hospitales, los caminos y demás”.
El discurso de la 142º Asamblea Legislativa encabezada por Gustavo Bordet dejó un repaso de obras y acciones, el anuncio de concreción de un buen número de proyectos y cuestiones que según la oposición, son para “preocupación” de los entrerrianos. En medio de esa balanza de sensaciones con que quedan los ciudadanos, el intendente de Crespo instó a ser cautos con las expectativas para este 2021. Al respecto, aventuró: “Va a ser un año igual de complicado que los anteriores. Entusiasma que se han anunciado obras que son cercanas a nosotros, como es la repavimentación de la ruta que nos vincula con Racedo y Etchevehere -que hace mucha falta y se concretará con fondos nacionales-; y está incluida una obra de recambio de cañería cloacal para la ciudad -también con fondos nacionales-. Aún así, la situación del gobierno entrerriano es compleja y eso es lo que no se dice: una provincia que está quebrada y no se sustenta por sí misma. Para revertirlo, hay que aceptar que se cometieron errores, lo cual nunca se va a hacer porque no tienen a quién echarle la culpa. En el 2023 el gobierno justicialista va a terminar 20 años de gobierno, del mismo partido, y esta es la situación en la que nos ha dejado. No tenemos un horizonte o proyecto, porque los problemas no están en la agenda del oficialismo y eso nos preocupa. En dos años, mediante una elección se pueden cambiar las cosas, pero en el mientras tanto se podrían ir resolviendo un montón de cuestiones. Lamentamos no ver ese espíritu”, concluyó.