La ley que implementaba la ESI en todo el país fue aprobada en 2006, pero no era parte de la currícula sino que, especialmente en los colegios privados religiosos, se daban en forma de jornadas.
De esta forma “se asegura la llegada de la información a los estudiantes”, destacó el Ministerio de Educación de la Nación en un comunicado.
Los resultados del Operativo Aprender dieron cuenta que ocho de cada diez alumnos mencionaron a la educación sexual como un tema que falta dar en la escuelas.
El ministro Alejandro Finocchiaro aseguró durante la presentación del Operativo Aprender que, para dar este fuerte impulso en la currícula, triplicará la inversión en educación sexual llevándola de 38 a casi 100 millones de pesos
En la provincia de Buenos Aires, el defensor del Pueblo adjunto, Walter Martello, advirtió que en los colegios privados y de orientación religiosa de la provincia no se enseña Educación Sexual y que toman para ello un artículo de la ley que habla sobre “las convicciones” de los miembros de la escuela.
Martello recalcó que la Ley 26.150 había fijado que el programa de Educación Sexual Integral debía alcanzar a todas las escuelas, tanto públicas como privadas.
Pero el artículo cinco de esa ley “les otorga una solapada discrecionalidad a las comunidades educativas para que puedan adaptar lo que establece la ley en función de las convicciones de sus miembros”.
Y agregó: “El último párrafo de ese artículo es tomado por los sectores más conservadores de la Iglesia para desvirtuar el programa de educación sexual integral”.
En la reunión de ministros, que se realizó en la localidad bonaerense de San Fernando, se presentó además el Plan de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia, y destacaron el trabajo articulado de estos tres ministerios nacionales (Educación, Salud y Desarrollo Social).
El objetivo es que las provincias puedan replicar esta misma articulación a nivel jurisdiccional para el desarrollo del plan.