El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave, caracterizada por el daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre.
La misma se produce por una bacteria de la familia escherichia coli y afecta particularmente a niños, ancianos y aquellos que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido.
¿Qué alimentos pueden estar contaminados con esta bacteria?
Carne: la bacteria puede encontrarse en la superficie de la carne cruda y sus jugos, y de la carne picada y alimentos preparados con ella como hamburguesas, albóndigas, arrollados de carne, salame, y chorizos.
Frutas y verduras: lechuga, repollo, espinacas, coles, brotes de soja y alfalfa y otros vegetales que se consumen crudos. Frutas sin lavar en especial las rastreras.
Leche sin pasteurizar y los productos lácteos elaborados a partir de ella, en especial los quesos blandos poco estacionados.
Alimentos cocidos y listos para consumir: la bacteria puede encontrarse en la superficie de cualquier alimento debido a su contaminación a través de las manos de quien lo prepara o consume, de utensilios o de alimentos crudos contaminados (ver contaminación cruzada).
El agua utilizada para beber y cocinar puede estar contaminada con STEC, cuando no proviene de una red y no recibe un tratamiento adecuado o las conexiones no son seguras.
¿Cuáles son los síntomas que presenta el SUH y cómo se previene?
Se presenta un cuadro de diarrea y puede acompañarse de fiebre, vómitos y dolor abdominal, por lo que si se muestran estos indicios hay que consultar inmediatamente al centro de salud u hospital.
En tanto, como medidas de prevención que pueden adoptarse, los expertos indican que hay que cocinar completamente las carnes, especialmente las preparaciones con carne picada.
A su vez lavarse las manos con abundante agua segura y jabón después de hacer algo. También limpiar cuidadosamente frutas y verduras.
Otras de las cuestiones a las que se hace hincapié es lavar con abundante agua y detergente las tablas y utensilios que se usaron para la carne cruda y la verdura.
Además, hay que mantener limpios las esponjas y trapos, así como también tener las superficies limpias y desinfectadas.
Separar las carnes crudas de los alimentos cocidos y los listos para consumir. Otra de las cuestiones es utilizar diferentes tablas para picar y cortar carnes crudas, verduras y alimentos listos para consumir.
Por último, recomiendan mantener la cadena de frío en todos los alimentos. (NA)