Este aumento se produciría en momentos en que las familias optan por realizar pagos mínimos de los resúmenes de su tarjeta de crédito debido a la pérdida del poder adquisitivo.
“El pago de interés es una opción inevitable y el Costo Financiero Total inviable”, destacó el director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace.
El pago mínimo implica cerca del 5% del saldo de la deuda y la totalidad de los gastos no financiables como los costos administrativos, intereses, cargos por mora, comisiones, impuestos, adelantos en efectivo y las cuotas de compras.
Como se advierte, el monto mínimo a pagar está compuesto en mayor parte por intereses, comisiones e impuestos y no por pagos que reducen el capital inicial que se está financiando.
Andrés Stangalini, principal responsable de Estudio Stangalini, explicó que “el pago mínimo de una tarjeta de crédito es mucho más costoso que un préstamo personal”.
“De todas maneras, no hay una relación directa entre la tasa de referencia y la que paga al consumidor por financiar sus compras, cada banco puede establecer un nivel distinto”, aclaró Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales.
Esta mañana, el Banco Central anunció un aumento de la tasa de política monetaria al 60%, “al menos hasta diciembre” en respuesta a la coyuntura cambiaria actual y ante el riesgo de que implique un mayor impacto sobre la inflación doméstica”, indicó la autoridad monetaria.