Para eso es necesario sembrar 100.000 hectáreas más. Conseguir financiamiento, mejorar la capacidad de almacenaje y hacer más maíz en las zonas avícolas son los desafíos.
El ministro de Producción, Turismo y Desarrollo Económico, Juan José Bahillo, acompañado por el secretario de Agricultura, Lucio Amavet, participó de manera virtual de una reunión con el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA).
En la ocasión, el ministro presentó a la entidad los lineamientos y objetivos generales definido en la Mesa del Maíz Entrerriano.
Allí se dispuso un programa con un sinnúmero de medidas tendientes a incrementar sensiblemente las áreas sembradas para alcanzar la meta de que el maíz producido pueda autoabastecer las necesidades del consumo interno, la exportación y las actividades productivas provinciales.
En este sentido, hay que recordar que esas actividades demandan anualmente alrededor de 3.100.000 toneladas y la producción sólo llega a las 2.600.000 toneladas, lo que significa un déficit de alrededor de 500 mil toneladas. Por ello, el plan del Gobierno es implementar distintas medidas para aumentar en 100 mil hectáreas el área sembrada.
La importancia de esta reunión reside en que los productores avícolas tienen un gran papel estratégico, protagónico, y enorme gravitación en la cadena, dado que las granjas avícolas consumen alrededor del 70 % de la producción anual de maíz en alimento para las aves.
También los funcionarios explicaron otras medidas complementarias como el lanzamiento del Programa Agropecuario Sustentable Entrerriano (PASE) que alienta las buenas prácticas agropecuarias promoviendo la rotación de cultivos, el manejo sustentable del suelo y recupera calidad y nutrientes que arroja el maíz como cultivo.
Obstáculos.
En otro orden, y ante el planteo de cuáles son los principales obstáculos para avanzar en el crecimiento de la superficie sembrada, los asistentes indicaron que éstos son el financiamiento, la capacidad de almacenaje y los puntos geográficos de la provincia a sembrarse para que se encuentre en cercanías de la zona avícola.
Ante esto, los funcionarios recordaron distintas gestiones ante la banca pública y con inversores privados, como el movimiento cooperativo que podrían ser alternativas importantes para solucionar esos inconvenientes.
Por último, se acordó confluir en un ámbito donde se vayan logrando los consensos y se pueda construir rápidamente una agenda de trabajo que oriente y defina las acciones para que la campaña 2020/2021 ya pueda tener algunas concreciones para alcanzar los objetivos propuestos
Al evaluar el encuentro, el ministro Bahillo mostró su satisfacción por la predisposición que mostraron los empresarios. “He valorado mucho el compromiso con que recibieron la propuesta. Siempre hago la diferencia entre empresarios y hombres de negocios. A estos últimos sólo les interesa hacer negocios y apuestan donde no hay riesgos. En cambio nuestros empresarios saben y entienden que sus emprendimientos tienen ciclos virtuosos o defectuosos y ellos se quedan, apuestan, invierten. Creemos que el desarrollo y el crecimiento vienen en la recuperación y complementación de todos los sectores: primario, agroalimentario, industrial, servicios, ciencia y técnica. Eso es lo que va a permitir un crecimiento sustentable y la generación de nuevos puestos de trabajo”, concluyó.