“La situación es muy crítica y prácticamente se va agravando día a día”, confesó el productor tambero de Tezano Pintos, Carlos Llorenz. “No hemos podido hacer reservas para el invierno y lo poco que se puede hacer, lo están consumiendo los animales… Estamos esperando una buena lluvia para ver si se soluciona un poquito”, indicó.
En la oportunidad, dio cuenta de los propios registros de lluvia caída que maneja, y según detalló: en noviembre, cayeron 80mm; en diciembre 78mm; en enero 11mm; y en febrero 18mm. “El milimetraje fue muy poco, y no alcanza” -lamentó el tambero.
“La situación es muy muy mala. Esperamos a que en marzo, el tiempo se comporte un poquito mejor”, animó. Pero el hombre con más de 60 años vividos en el campo, advirtió que todos los pronósticos de lluvia son desalentadores. “Me fallaron hasta las hormigas, porque hace unos días vi que los hormigueros estaban levantando mucho el nido, pensé que iba a llover pero fueron solo dos o tres milímetros. Hoy día no se sabe”, indicó.
“El invierno va a ser crítico”, coincidió uno de los hijos de Don Llorenz, Juan. “Los animales van enflaqueciendo y la producción de leche cae día a día”, remarcó.
El tambo familiar cuenta con 90 vacas en ordeñe y alrededor de 40 vaquillas de reposición, pero al no contar con reservas para alimentarlas, debieron ponerlas a la venta.
Es que según comentó Llorenz (h), hay pocas reservas de pasto, solo pudieron hacer 50 rollos de alfalfa siendo que antes producían 80; y los silos de sorgo tampoco están dando los rindes esperados.
De acuerdo a lo que comentaron, las consecuencias de la sequía, indirectamente, también están ocasionando la muerte de los animales.
“Al no haber pasto, crecen yuyos como el duraznillo, y los animales comen esos rebrotes que son altamente tóxicos. En otros lugares, se van secando los arroyos y tajamares, las vaca entran ahí y quedan empantanadas”, explicó Don Llorenz, al tiempo que según recordó, en más de en más de 60 años, no recuerda una sequía como esta.
Una empresa familiar vs. los precios del mercado
Los Llorenz apostan al tambo porque, según sus mismos dichos, es una actividad que viene desde sus abuelos. “Siempre quisimos tener más vacas para producir más pero hay tan poco pasto que hemos decidido vender algunos animales y lamentablemente, tampoco hay quién compre”, se lamentó Juan.
“Los tamberos necesitamos que aumente el precio al productor porque en el pueblo se paga la leche muy cara, y a nosotros nos están pagando monedas”, comparó.
De acuerdo a lo que explicó, reciben 5.35 pesos siendo que los costos reproducción son de 7.50 pesos. Para el sector tambero, el precio de la leche al productor debería cotizarse a 8 pesos como mínimo. Es que según comentó, el precio que se les paga por el litro de leche “no compensa nada”.
“Los tamberos venimos muy golpeados desde hace tiempo y hasta ahora no ha habido una mejoría”, reprochó Llorenz al solicitar al gobierno provincial que declare la emergencia agropecuaria.