El 8 de enero, Argentina celebra el Día Nacional del Gauchito Gil, el santo popular argentino oriundo de la zona de Pay-Ubré que cumple promesas a los pobres y que es venerado a lo largo de todo el territorio argentino, pese a que su figura no es reconocida por la Iglesia Católica. Durante la jornada, se recuerda a la figura Antonio Mamerto Gil Núñez, más conocido como ‘Gauchito Gil’, quien, según cuenta la leyenda, el 8 de enero de 1878 fue asesinado considerado desertor y cobarde por haber abandonado el ejército. Quien se encargó de capturarlo fue el coronel Zalabar y antes de acabar con la vida del fugitivo, el Gauchito le dijo que cuando regresara a su casa se iba a encontrar a su hijo moribundo a punto de perder la vida a menos de que como padre intercediera ante Dios por la vida de su hijo. Al comprobar que eran ciertas las palabras del ya fallecido, le pidió perdón y al día siguiente, se sanó. Aquel día nació una leyenda y, un año más, hasta el santuario del venerado en el día de hoy, que se ubica a ocho kilómetros de la ciudad argentina de Mercedes –700 kilómetros al noreste de Buenos Aires–, se desplazan alrededor de 300.000 peregrinos devotos, no solo de Argentina, sino también de los países limítrofes. El objetivo parte de agradecer los favores (gauchadas) concedidas a los devotos y, al mismo tiempo, continuar con una promesa que se hizo a cambio de la concesión de dicho deseo. Paralelos al mencionado santuario principal, existen múltiples santuarios en caminos y rutas de múltiples rincones del país.