Hospital Lister Seguí
Existen situaciones en la vida que no te planteas hasta que suceden, y estos días nos hemos dado cuenta que la profesión, que ejercemos con orgullo y dedicación, es una de las profesiones que deberíamos potenciar más, no solo los que nos dedicamos a ella sino la sociedad y su gran gama de actores en general.
Las enfermeras y enfermeros están (estamos) al lado de nuestros pacientes las 24 horas del día, los 365 días del año, sin días festivos, sin feriados; y en el caso de nuestra institución con escasa cantidad de profesionales, pero siempre estamos aportándoles una amplia gama de cuidados, desde los más técnicos a los que se englobarían bajo el epígrafe de apoyo emocional, con el paso del tiempo ha habido una evolución y cambios en los paradigmas con los que se sustentan los saberes, y más allá de la misma; aún hoy nos enfrentamos a escuchar frases de todo tipo como “cualquiera puede ser enfermero” o “ son los asistentes del médico” o cuantas más que las utilizan de forma despectiva cuando en realidad somos quienes hacemos el trabajo “sucio” que muchos no podrían realizar, pero déjennos decirles que ser enfermero va más allá de todo esto, somos profesionales con autonomía ejerciendo un rol fundamental y de vital importancia dentro de los equipos de salud, participamos en forma directa en la toma de decisiones en lo que respecta a los cuidados de salud de nuestros usuarios y la población en general; en el hacer diario nos enfrentamos a diferentes desafíos que requieren de una constante actualización en materia de estudios y capacitaciones permanentes para así poder brindar cuidados de calidad basados de forma metódicas en fundamentaciones científicas.
Un enfermero o enfermera es alguien que está a tu lado cuando estás en un ambiente que no es el tuyo (limitándonos al entorno hospitalario), un ambiente para la inmensa mayoría de la población considerado hostil: catéteres, sondas, drenajes, tratamientos invasivos que dejan muchas veces la personalidad en un segundo plano. Esa enfermera que se aproxima a tu cama sea la hora del día que sea es quién va a velar por tu salud, por tus cuidados, por tu seguridad y es ahí donde ya no se trata de solo saber colocar una vía en condiciones, hacer una extracción sin causar dolor, ni administrar una medicación según el protocolo. Una enfermera (o enfermero) te tenderá la mano, haciendo que confíes en él o ella porque en ese momento de soledad, de enfrentarte al miedo del ingreso hospitalario, es quién va estar a tu lado permanentemente, será tu voz, tus ojos, tus manos y en muchos casos tú andar dentro del hospital.
En estos días he visto el verdadero valor de la profesión que llevamos ejerciendo hace varios años y nos sentimos orgullosas de nuestro/as compañero/as, y nos han hecho convertir en mejores enfermeras. Gracias a todas ellas por mostrarnos el camino de mejora continua, para el beneficio de todos quienes hacen uso de nuestro sistema sanitario.
Las enfermeras y enfermeros estamos aquí, y es preciso visualizar nuestro trabajo. Que la sociedad nos lo reconozca mucho más allá de los estereotipo, ya que tenemos nuestro propio rol y este traspasa esa línea entre paciente y profesional.
Feliz y bendecido día a todos quienes se desarrollan en esta sacrificada pero gratificante profesión, y a todos quien hicieron camino hasta aquí!!!
Con cariño Equipo de interino de gestión, Gabriela E. Gareis y Yanina Roskopf
.Extendemos el saludo a nuestros compañeros enfermeros y enfermeras de nuestro Hospital.
¡Feliz día! Gracias por su dedicación y compromiso diarios, por colaborar en todas las áreas sin hacer diferencias…
Es un deseo de todo el Personal.