Este domingo luego de la Misa celebrada por el Padre Gerónimo en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, se descubrió una placa frente al Instituto Padre Enrique Laumann D-49 en sus 60 aniversario donde se otorgo presentes a ex rectores Remigio Schaab, Norma Nani, Nora Luy, Claudia Schmidt y Belkys Viano, también recibió un presente Raúl Schmidt quien fue secretario de la institución. Además recibieron un recordatorio las docentes Cheli Dettler y Lía Kessler. Acompañó el acto la supervisora de nivel secundario de educación privada Judith Trembeki.
Luis Vega (rector) del I.P.E.L D49 manifestó en dicho acto:
Julio es un mes especial, importante. Recordamos al Padre Enrique
El padre Enrique nació en la ciudad alemana de Borghost y a los 27 años se ordenó sacerdote en la Congregación del Verbo Divino. Fue destinado como misionero, primero a China y luego a nuestro país, a Córdoba.
En mayo 1959 llegó a Seguí y se encuentra con que los jóvenes del pueblo no tenían un colegio de nivel medio para continuar sus estudios. Por esto, el padre convoca y se reúne con hombres y mujeres de buena voluntad y espíritu tesonero, vecinos del pueblo todos, para afrontar el desafío de crear una institución secundaria para la villa que necesitaba jóvenes capacitados en los saberes del mundo moderno.
Y un 13 de marzo de 1961 los primeros jóvenes se incorporaron al primer año recién creado en un aula cedida por las Hermanas “Siervas del Espíritu Santo”, que tenían a su cargo la escuela primaria Nº 19 “Santa Teresita”.
Esta iniciativa derivó en el Instituto “Francisco Seguí” primero, “Padre Enrique Laumann” después, cuando muchos seguienses en año 1989 quisieron celebrar la memoria del sacerdote pionero.
Un 7 de julio de 1968 falleció en un accidente de tránsito en Palpalá
Si bien la fecha fundacional es en marzo de 1961, todos los 7 de julio homenajeamos y recordamos a este cura pionero y a todas aquellas personas que se sumaron y trabajaron con él.
Hoy luego de 60 años seguimos facilitando caminos pedagógicos para que nuestros estudiantes construyan de manera autónoma y con conciencia crítica sus proyectos de vida. Seguimos brindando no solo las competencias necesarias para desenvolverse en un mundo cada vez más exigente y desafiante sino también educando en la fe y en valores que les permitan ser personas de bien.