Con una diferencia más estrecha que la registrada en la votación de hace dos años atrás, en el Senado se presenta, hasta el momento, un escenario abierto para la legalización del aborto: según un conteo, en la Cámara alta persiste el rechazo al proyecto solamente por dos votos.
Según el relevamiento de este medio, la iniciativa de Interrupción Voluntaria del Embarazo, impulsada esta vez desde el propio Gobierno, reuniría 35 votos en contra y 33 a favor. Hay, además, una senadora que se abstuvo en el debate de hace dos años atrás, la neuquina Lucila Crexell.
La legisladora del interbloque Parlamentario Federal, que está favor de la despenalización hasta la semana 12 de gestación -tiene un proyecto en ese sentido-, expresó este jueves que quiere ser “prudente” respecto de anunciar su postura porque “realmente la pasamos muy mal, fue muy fuerte el agravio a los senadores y diputados” en el debate de 2018.
En declaraciones a la radio La Red Neuquén, Crexell deslizó: “Ya que yo esté a favor de la despenalización es un indicio de cuál es mi posición respecto del tema”. Si bien dijo que la cuestión de las semanas es un “punto central”, se calificó como una “persona flexible”.
“Yo creo que hay una tendencia, y esto no es por la decisión que yo vaya a tomar, pero creo que esta vez hay mayor vocación de gente a favor del aborto en el Senado que hace dos años”, agregó, y consideró que el presidente Alberto Fernández “no hubiera mandado el proyecto si no tendría los votos”.
Desde aquel anuncio presidencial en marzo pasado, durante la Asamblea Legislativa, en el que había un puñado de senadores en la categoría “indecisos” o “sin pronunciarse”, hoy solo quedan dos. Y se trata de representantes de la misma provincia, Entre Ríos.
En el caso de Edgardo Kueider, del Frente de Todos, el senador todavía no anunció públicamente su postura, pero según pudo saber este medio estaría en contra del proyecto. Por su parte, la radical Stella Maris Olalla “en principio no va a tomar ninguna postura pública porque no sabe en qué condiciones va a llegar al Senado” la redacción del texto, indicaron a parlamentario.com desde fuentes cercanas a la legisladora.
Horas antes de que la iniciativa sea girada al Congreso, el santiagueño José Neder, del Frente de Todos, confirmó su posición en contra del aborto, develándose así otro de los nombres que figuraba en incógnito. El oficialista declaró que es “religioso, católico y mis convicciones no me lo permiten”, según publicó el Diario Panorama de Santiago del Estero.
Por el contrario, el que ratificó su postura a favor fue el santafesino Roberto Mirabella, también del bloque Frente de Todos. El legislador señaló que en febrero pasado presentó un proyecto de despenalización y sostuvo que hay que “buscar salidas que tengan como cuestión principal la salud pública”.
No obstante, remarcó que “es un tema complejo” y por lo tanto “no se debe tomar a la ligera”. “Hay muchas mujeres que asumen este tema como un reconocimiento de derechos y me parece que está bien. También entiendo que hay personas que por convicciones personales no estén a favor de que se despenalice ni que se legalice, pero no es un tema para simplificarlo”, subrayó este jueves en diálogo con la radio Aire de Santa Fe.
En agosto de 2018, el proyecto de aborto legal fue rechazado en la Cámara alta con 38 votos en contra, 31 a favor y una abstención -de la mencionada Crexell-. Uno de los votos negativos fue del tucumano José Alperovich, actualmente de licencia hasta fin de año, a raíz de la denuncia en su contra por presunta violación a una sobrina segunda.
El mapa del Senado encuentra a la mayoría de los senadores “verdes” dentro del Frente de Todos, aunque hay un número importante de oficialistas que también se oponen. Entre ellos, el caso emblemático es nada más y nada menos que el del jefe de la bancada, el formoseño José Mayans.
La balanza terminará de inclinarse definitivamente en contra o a favor una vez reveladas todas las posiciones, o en el caso de que haya senadores que reviertan sus votos para un lado o para el otro. O que alguno se ausente en la sesión.
En tanto, en caso de empate, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tendrá la decisión en sus manos y se estima, de acuerdo a lo que decidió dos años atrás, que avale la ley.
Con información del Parlamentario.AIM