Los analistas económicos anticipan un verano con más incrementos en la energía eléctrica, la telefonía celular, la medicina prepaga y el gas.
Un informe publicado hoy por el diario Clarín, adelanta los aumentos en los servicios públicos programados para este verano, de acuerdo a las disposiciones del gobierno nacional, con repercusión en todas las provincias.
El aumento en la distribución eléctrica (luz) se aplicó en dos tandas. La primera fue en diciembre e implicó una corrección promedio del 15% para los usuarios de Enersa. El tramo de febrero implica una recomposición del 13%. En el acumulado de ambos, la boleta de luz subirá un 28%, en un intento del Gobierno para bajar los subsidios al sector.
En el caso de prepagas, las cuotas subirán un 4% en febrero. En 2017, hubo cinco aumentos de las cuotas, y también el primero arrancó en febrero con un 6%. Luego hubo otro el 6% aplicado en julio, 5% de agosto, 5% desde septiembre y 6% desde diciembre. Así, en 2017, las prepagas subieron un 30%, casi 5 puntos más que la inflación (que fue del 24,7%).
La telefonía celular también se encareció desde enero, con un incremento promedio del 10%.
El único aumento que todavía no tiene fecha es el de combustibles. Oil -que tiene una participación de mercado pequeña- fue con un 6% de incremento. Pero YPF, Axion y Shell, que son las tres grandes que mueven el mercado, aún no decidieron ninguna remarcación. En las compañías se habló del próximo fin de semana como fecha probable, pero desde el Poder Ejecutivo hay sugerencias de esperar antes de ejecutar esa suba.
La disminución de los subsidios también implicará que los particulares y comercios tendrán que afrontar una mayor parte del costo de gas y agua. La aplicación de la suba de gas será en todo el país y está prevista para abril, pero todavía no está definida la magnitud del incremento.