En las últimas horas la ministra Carla Vizzotti le informó al Presidente que en Paraguay comenzó a haber circulación comunitaria de la nueva cepa y que el próximo mes podría ocurrir lo mismo en la Argentina.
Carla Vizzotti, le presentó un informe al presidente Alberto Fernández en el que detalla que ya existe circulación comunitaria de la variante Delta en Paraguay y que ese aumento de los contagios podría cruzar la frontera y llegar a la Argentina durante el próximo mes.
La ministra alertó al Jefe de Estado sobre la posibilidad de que en tres o cuatro semanas la variante Delta podría aumentar su circulación en el país, lo que implica una preocupación extra para el Gobierno, que hasta el momento buscó retrasar, con medidas restrictivas, que los casos de Delta se multipliquen a toda velocidad.
Con ese escenario por delante, el Cofesa, que integran todos los ministros de Salud del país, definió este martes priorizar la aplicación de segundas dosis de la vacuna durante el mes de agosto. El objetivo que se trazaron es que en el transcurso del próximo mes el 60% de los mayores de 50 años completen el esquema de vacunación.
En el Gobierno admiten que si bien una dosis sirve para enfrentar la intromisión de la variante Delta, es importante que se complete el esquema de vacunación para que la barrera sanitaria sea más potente y evite casos graves. Por eso el apuro por empezar a completar los ciclos de vacunación durante el invierno. Asumen que no podrán retrasar mucho tiempo más la circulación comunitaria.
Según los últimos datos relvados por el Ministerio de Salud, el 36% de los viajeros que dieron positivo fueron detectados por el testeo que se les realizó cuando ingresaron al país (16 casos), mientras que el 64% (29 casos) fueron positivos durante la etapa de aislamiento, por haber iniciado síntomas luego de su ingreso al país o por haber tenido resultados positivos en ocasión de realizar el test de PCR al séptimo día de aislamiento.
En el Gobierno consideran que los controles de Migraciones han sido efectivos para reducir la tasa de incumplimiento de la cuarentena que pasó de un 40% a un 10%. Aún así, admiten que el control no puede ser permanente y que es determinante que las personas que regresaron del exterior cumplan con la cuarentena de una forma estricta.