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El domingo 28 se llevará a cabo el festejo por el Día de la Niñez en el merendero “Pancitas Verdes, Corazones Contentos”, situado en Bajada Grande, en Paraná. Durante la celebración los chicos del barrio recibirán juguetes de madera que fabricaron los alumnos de 3º y 4º año del Instituto Padre Enrique Laumann D-49, una escuela Secundaria pública de gestión privada de la localidad de Seguí, a 53 kilómetros de la capital provincial.
Entre ambos cursos son 38 los alumnos que en las clases de Artes Visuales emprendieron la loable labor de hacer con material reciclable cosas que pudieran regalarle a los chicos que más lo necesitan.
Mónica Beker, docente de esta materia, es una de las madrinas del merendero al que destinarán lo producido en esta fecha tan especial para quienes transitan su infancia, y contó a UNO: “Hace años que colaboro con las personas a cargo del merendero, junto con Adela Ramírez, la directora Departamental de Escuela de Paraná. Ellos no tienen ayuda estatal y todo se logra gracias a las donaciones”.
No es la primera vez que llevarán regalos desde Viale a Bajada Grande. La solidaridad se fue gestando cuando un día Mónica le pidió a uno de sus alumnos de Seguí que estaba por descartar una carpeta que no la tirara, ya que ella podía arreglarla y dársela a algún niño que la necesitara. Así fue que ese chico le consultó qué es un merendero y conmovido por las tareas que realizan, se lo contó a su mamá, que enseguida se dispuso a acercar donaciones.
En la localidad pronto se multiplicó la ayuda y el Día de la Niñez del año pasado lanzaron una colecta de juguetes destinada a los nenes del merendero, en la que colaboró tanta gente que quedaron varios artículos para hacerles regalos también en Navidad. “Este año, por la situación económica sobre todo, la colecta de juguetes se hizo cuesta arriba. Y surgió de las profesoras de Educación Física, la de Tecnología y yo la idea de hacer juguetes con materiales reciclables para regalarle a los niños de Bajada Grande”, refirió Mónica, y agregó con entusiasmo: “Tengo una alumna cuyo papá tiene una carpintería y nos dijo que podía traer retacitos en madera. Así que hicimos una nota y empezamos a hacer autitos de madera, juegos de TaTeTí y Tangram, que son unos rompecabezas con los que los chicos pueden compartir una actividad lúdica”.
Para armar estos juguetes cortaron los pedacitos de madera, los pegaron y pintaron con suma dedicación, tanto en horas de clase como en sus casas. Luego los empaquetaron, les colocaron moños y tarjetas con frases inspiradoras para los destinatarios.
Acerca del proceso de producción, la docente de Arte señaló: “Cuando comenzamos a pensar en esta iniciativa, empezamos a ver qué tipo de juguetes podíamos fabricar con poco material, y me acordé que en la feria de Artesanos en Paraná había un chico que hacía juegos en madera. Fue la primera vez que los chicos hicieron este tipo de trabajo con estos elementos, y tomaron esto con tal compromiso que ahora quieren ir al merendero el domingo 28 a llevarles los juguetes a los nenes de ahí el día en que se hace el festejo, pero además seguir participando y colaborando en el trabajo que llevan adelante en Panzas Verdes, Corazones Contentos”.
“Poder transmitirles estos valores a los estudiantes para nosotros en la escuela es muy importante y estamos orgullosos de ellos”, subrayó Mónica, quien adelantó que están gestionando los medios para que puedan venir los alumnos de Seguí hasta Bajada Grande el último domingo de este mes a compartir la celebración del Día de la Niñez.
Por otra parte, aseguró que en el merendero “siempre se necesita ayuda” de alimentos no perecederos. Para el festejo del Día de la Niñez que harán están solicitando “leche, cacao, azúcar, galletitas, medias para abrigar los piecitos y todo lo que sea útil para que los niños y las niñas disfruten de su día, jueguen y se lleven un abrigo”, según indicaron en la página de Facebook Merendero Pancita Verde Corazón Contento- Bajada Grande.
El número de contacto para coordinar la entrega de donaciones es 3435363624.
Compartir valores
Mónica es oriunda de Villa Clara, pero hoy vive en Paraná, donde trabaja en la Coordinación de Artes Visuales en el Consejo General de Educación (CGE) y da clases en Seguí. Es docente de Artes Visuales desde hace 13 años y descubrió una vocación a través de la cual puede brindar una enseñanza a los alumnos que va más allá de los saberes pedagógicos que se tramiten en el aula: la solidaridad es uno de los valores que aprenden a partir de esta propuesta.
En este marco, Luis Vega, el rector del Instituto Padre Enrique Laumann, destacó la iniciativa y contó a UNO: “La profesora Mónica Beker es quien está a cargo de este proyecto. Es una de las madrinas del merendero y a través de ella hemos colaborando también desde la escuela en instancias anteriores en colectas navideñas y demás”.
“La idea con esto es poder mostrarle a los chicos con estas acciones y otras similares que sumen a su formación, no solo los contenidos que son propios de los contenidos curriculares que nos platea el CGE, sino darles otra formación que les sirva para insertarse en el mundo laboral y, en este caso, fomentar valores”, expresó.
Asimismo, precisó que a la escuela, que el año pasado cumplió 60 años, concurren unos 120 alumnos que se recibirán con el título de bachiller en Economía y Administración. Y destacó la participación de los estudiantes y de toda la comunidad, que es muy activa en cruzadas solidarias: “Desde la escuela hemos hecho también otras actividades, como una colecta de ropa de invierno que llevamos a gente de Viale, ya que acá en Seguí no hay tantas necesidades, por suerte. Tratamos de colaborar con localidades vecinas; colaboramos con este merendero y con otras instituciones”, manifestó por último.