Las asambleas de docentes de la Regional XI de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet) mandataron al comisión directiva del sindicato a “trabajar con clases virtuales en la semana del 22 al 25 de junio, y analizar la situación sanitaria y laboral”, supo AIM.
Amet explicó que “en esta etapa crítica de contagios, internaciones, muertes y tragedia, junto a un inicio prometedor del proceso de vacunaciones, se hace incomprensible que el Gobierno provincial decida la vuelta a la presencialidad, sabiendo que falta vacunar una importante cantidad de docentes en todos los departamentos de la provincia; que aquellos que fueron vacunados poseen una sola dosis y aún no han pasado los 21 días (promedio) necesarios desde la inoculación, para adquirir una primera inmunización”.
Para el gremio que conduce Andrés Besel en la provincia, “este apresuramiento por el retorno a la presencialidad, con muchísimos docentes sin la inmunización adquirida, con ventilación cruzada en pleno invierno en las aulas, sectores productivos, laboratorios y talleres, con instituciones que no garantizan el cumplimiento de los protocolos y la llegada del invierno, constituye una decisión temeraria que choca de lleno con las acciones desarrolladas el año pasado con números mucho más permisivos al estado de Pandemia de Covid 19”.
El sindicato responsabilizó al gobierno “de los docentes que contraigan Covid en estas condiciones laborales, sabiendo además que hay localidades donde tienen ocupadas el 100 por ciento de las camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI)”.
Más rechazos
Amet también rechazó que el Consejo General de Educación ( CGE) haya dejado caer una reunión de Condiciones Laborales prevista el miércoles pasado, “donde debía informar a los distintos gremios docentes, cuál era el porcentaje de vacunados discriminando docentes de los distintos niveles, y personal no docente o administrativo de las escuelas y/o CGE. El organismo anuló con su decisión un espacio de negociación concreto y adecuado para tratar la situación. Además, con esta postura dinamita la posibilidad de analizar y consensuar”.
En el extenso documento al que accedió AIM, Amet se refirió a experiencia del gobernador, Gustavo Bordet, quién explicó como transitó su segundo contagio de Covid, vacunado con las dos dosis. “Bordet adujo que se cuidó permanentemente utilizando siempre protección y distanciamiento, pero el hecho de estar todos los días en la función pública, se expuso a un alto riesgo”.
El gremio recordó que el gobernador recomendó no subestimar “una enfermedad que es muy grave y que le cuesta la vida a muchísimos seres queridos. Está comprobado que la vacuna protege y hace que los casos no sean de gravedad, y que baje muchísimo la letalidad en quienes están vacunados. Son tiempos de cuidarnos y de pensar en los demás también”.
Replanear la presencialidad
Por eso, Amet recomendó replantear la presencialidad “en estos momentos donde la pandemia ataca sin miramientos nuestras comunidades, y la prioridad de trabajar en la reorganización de las actividades didácticas y pedagógicas, tal cual se hizo en el ciclo 2020/2021 con una situación mucho menos compleja y critica”.
Por ello reiteró su rechazo a la resolución 1542/21 del CGE, “sinónimo de decisiones y posturas de la patronal contrarias a la de las organizaciones gremiales, que provoca divisiones y malestar en el personal de las escuelas, creando un ambiente de profunda preocupación y desazón con las autoridades y no solo por el aspecto del cuidado de la Salud y la Vida, sino que ahora también en lo laboral debido a estas “normativas de apriete”, a pesar de que el gobierno aún no ha garantizado la vacunación a quienes la han solicitado, y mucho menos se han cumplido los plazos mínimos para lograr la primera etapa de inmunización”.
En esta situación límite, llamó “a las familias de los estudiantes, para que sigan siendo precavidos y cautelosos a la hora de decidir la presencialidad de sus hijos”, y solicitó “estar muy atentos a las condiciones de higiene y bioseguridad del establecimiento donde concurren, exigiendo el cumplimiento de los protocolos establecidos”.