En tanto las cifras oficiales daban cuenta que los casos habían pasado de 2.206 en la semana del 13 al 20 de noviembre a 3.323 entre el 20 y el 27, lo que representaba una suba de 50,63%. Los fallecidos, por su parte, pasaron de ser seis del 13 al 20, a ocho en el parte anterior y nueve en el difundido ayer.
Tras confirmarse las últimas cifras de la pandemia en el país, la titular de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, emitió una serie de mensajes en redes sociales donde instó a aplicarse las dosis de refuerzo, completar esquemas de vacunación y descartó la imposición de medidas restrictivas. “Cada vez que preguntan si va a haber restricciones respondemos ‘no’ y seguimos trabajando con todas las provincias para dar respuesta”, aseveró.
Desde el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, señalaron que “se recomienda el uso de barbijos en espacios cerrados, sobre todo mal ventilados, en donde la persona puede permanecer un tiempo prolongado, al igual que en aquellos grupos de edad que presentan un mayor riesgo de contraer SARS-CoV-2 u otros virus respiratorios”.
“También se recomienda su uso en aquellas personas que presentan algún síntoma y tienen que salir de su casa para realizar alguna actividad -confiaron fuentes de la certara sanitaria porteña-. Esta medida de cuidado se aconseja durante los momentos de mayor circulación del virus. Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires no es obligatorio el uso de barbijo”, apuntaron.
Y en ese sentido reforzaron: “Actualmente no se registró un aumento en las internaciones, ni fallecimientos a causa del COVID-19 debido a los altos niveles de cobertura de vacunación en la Ciudad de Buenos Aires”.
En la mirada del médico infectólogo y miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi) Francisco Nacinovich (75.823), “sería prudente insistir en el uso del barbijo en el contexto actual”.
Y tras aclarar que la suya es “una opinión personal que representa lo que piensan muchos infectólogos de la Ciudad”, remarcó: “Habría que insistir en el uso del barbijo en ciertos ámbitos; la Provincia de Buenos Aires lo volvió a establecer como obligatorio en los centros de salud para personal de la salud, pacientes y familiares. Estoy más cerca de esa mirada, y después, en el transporte público y lugares cerrados me parece que sería prudente, no sólo por el COVID sino porque está circulando influenza B por lo que creo que hay que retomar ciertos cuidados”.
Y amplió: “La gente que tiene el más mínimo síntoma, sea lo que sea, debería usar barbijo cuando esté con otras personas y obviamente si se impone hacer el hisopado se debería testear para COVID y para gripe”.
A su turno, el médico infectólogo Lautaro De Vedia (MN 70640) consideró: “No sé si debería volver a ser obligatorio, pero sí vale la pena la recomendación cuando se reúnan grupos de personas en espacios pequeños en los que no se pueda garantizar una buena ventilación o una distancia social mayor a dos metros”.
Y tras considerar que “lo más importante es protegerse con las vacunas”, sostuvo que “en el contexto actual, se impone seguir adelante con el esquema de refuerzos, según le corresponda a cada uno”.
Con él coincidió Nacinovich, para quien “la actual es una oportunidad clave para que la gente complete los esquemas de vacunación y refuerzos”. “Es importante que todos estemos protegidos porque la inmunidad dura un tiempo y después disminuye y las vacunas fueron muy importantes en el pasado para evitar las hospitalización y los casos graves”, concluyó. (Infobae)