El comportamiento del dólar hace incierto el futuro de las variables económicas, y el salario mira de soslayo.
Con varios estudios privados advirtiendo que en lo que va de su mandato se llevan perdidas cerca de 28.000 empresas y un millón de empleos, la mayoría de los cuales cayeron por impacto directo del Covid-19, el presidente Alberto Fernández autoriza paritarias con subas de entre el 16% y el 30% que deberán ser cumplidos por miles de compañías que están al borde del cierre.
La suba en los pagos a los trabajadores se realiza para empleados registrados, pero la verdad de la economía real indica por los costos de las canastas de alimentos y servicios que para no ser indigente una familia tipo tiene que ganar $18.322 por mes y para no ser pobre debe recibir $44.521. Cuando el salario medio, reiteramos medio, de un trabajador formal está en $60.000 bruto, por lo que en la mano, de bolsillo, termina recibiendo una cantidad que lo ubica en la pobreza. Reiteramos, a un trabajador en blando medio.
Además de observarse un hecho inédito: cae al mínimo todo lo operado en papeles nacionales, los negocios huyen raudamente lo más lejos posible de las garras de un Estado que no parece tener límites.
El dato más visible, como siempre, tiene que ver con el dólar. Ayer volvieron a subir los seis dólares de Fernández, y los dólares financieros libres alcanzaron un récord. Hubo una suba de 9 centavos para el dólar turista hasta $101,10. Se anotó un incremento de 7 centavos para el dólar oficial hasta $77,77 y un salto de $2 para el dólar blue, hasta $136. El Banco Central siguió perdiendo reservas: resignó US$ 23 millones y se quedó con US$ 43.093 millones. También hubo un salto de $1,81 para el dólar MEP, hasta $129,42. Y una suba de $1,54 pesos para el contado con liquidación hasta un récord de $132,94. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue subió al 74,9% y la brecha entre el CCL y el mayorista trepó hasta el 80,8%, lo cual complica muchísimo a todo el comercio exterior, con muchos importados bloqueados en el puerto, originándose entre otras cosas un gran conflicto con toda la industria automotriz local.
Región.
Lo paradójico del caso es que en Argentina el dólar sube, pero no para de bajar en casi todo el mundo. Ayer en el exterior el dólar subió 0,2% en Chile, no cambió en Brasil, pero bajó 0,2% contra el euro, el yen y el mexicano, y cedió 0,8% contra la libra. Y con estos números en lo que va de este año el billete verde cae la friolera de 6,2% contra el franco suizo, que lentamente se está convirtiendo en la mejor moneda de este año. Así, con todos estos movimientos, medidos en pesos, ayer en Buenos Aires la libra oficial subió 83 centavos hasta 97,08, el euro subió 20 centavos hasta 87,14 y el real subió 1 centavo hasta 13,22.
Con los valores de ayer ya queda confirmado que en apenas mueve meses todos los dólares libres acumulan en lo que va del mandato de Fernández una suba que más que duplica lo pagado por los plazos fijos en todo un año. Ecolatina calculó ayer que la inflación de agosto se ubicará entre 2,5 y 3%. Pese a lo cual el BCRA sigue con las tasas de interés congeladas: pagó 38% anual (45% ef.) en Leliq y los bancos pagaron 33% anual (38% ef.) en plazos fijos.
El dinero se está yendo a otra parte, por cualquier lugar. Aparecen sistemas para conectar punta a punta a compradores y vendedores de dólares, que serían algo así como arbolitos individuales virtuales. Y se multiplican por 10 los volúmenes operados en canales como dólar criptomonedas o dólares cedears, dejando a lo transado en bonos o acciones argentinos en una especie de Argentina mínima, diminuta.
De hecho, ayer, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires operó en acciones el menor volumen diario de los últimos 30 días. Antes del acuerdo de palabra con los bonistas, cuando le reclamaban ajustes en lo legal y la presentación de un plan consistente, que garantice los pagos futuros, se llegó a transar en el mercado bursátil local mucho más que los $1.000 millones que se hicieron ayer.
Reformas.
Después de que un informe presentado por Bloomberg indicara el miércoles que si Alberto no hace reformas estructurales, Argentina va directo a otro default, ayer los operadores pusieron en duda que los bonos nuevos que entregue la Argentina el 28 de setiembre próximo, puedan bajar a tasas a vencimiento de mercado del orden del 10% u 11% como se decía. De hecho ayer los bonos volvieron a bajar y el riesgo país siguió otro poco, hasta 2.159 puntos básicos, el mayor nivel de todo agosto.
Ayer el mundo se siguió moviendo al compás de los contagios y las muertes del Covid-19, y de las promesas de avance y fechas de aplicación de las vacunas. De hecho, con los últimos anuncios de Rusia, China y Oxford, empiezan a aparecer en Wall Street cotizaciones de laboratorios que empiezan a sufrir, porque comienza a palparse la posibilidad de que otros competidores lleguen antes y se pierdan la oportunidad de hacer un buen negocio tras duros meses de investigación.
El ir y venir del virus hace que los precios sigan bailando al compás del Covid. Ayer volvieron a estar para arriba los metales preciosos y las criptomonedas, que son tomados como refugio. Pero encontraron una pausa, con algunas bajas, las cotizaciones de las materias primas que son insumos de las industrias, como el petróleo, los metales básicos y los granos.
De ese modo, muchas bolsas del mundo anotaron bajas, pero increíblemente la Bolsa de Nueva York sigue enarbolada, sostenida por la emisión de dólares de la reserva Federal, por el impulso que le provee Donald Trump en medio de su crucial campaña electoral y también por la constante innovación de las empresas tecnológicas, que siguen inventando cosas y presentándolas con gran velocidad, para que sus precios actuales, que suben más de 30% en dólares en lo que va de este año, no sean tomados como una burbuja peligrosa.
Valores.
Así, ayer la Bolsa de Nueva York anotó subas de hasta el 1,1% en sus índices, con el Nasdaq en la punta de la pica. Mientras que la bolsa de San Pablo logró subir 0,6% pero la de México terminó achicando 0,8%. En el mercado argentino, mientras los bonos volvieron a agachar precio nuevamente, por lo que ya caen 10% en dólares desde que Martín Guzmán anunció el acuerdo de palabra con los bonistas, las acciones lograron sostenerse en pesos, sin negocios, pero bajaron medidas en dólares. Con apenas $974 millones operados, el índice S&P Merval subió 0,6%. Pero los ADR argentinos que cotizan en Nueva York estuvieron mixtos, con subas para Globant y Ternium, pero bajas del 1% al 2,4% para Francés, Telecom, Bunge y Macro.
Se vienen días cruciales. El 28 se conocerá si se hace o no el canje de los bonos ley NY. El 4 de septiembre se cierra el canje bonos ley local y se empieza a buscar la renegociación del FMI. En ese momento se presentará el Presupuesto, lo cual demostrará de qué modo piensa hacer Alberto para que la Argentina pague su deuda a partir de 2025.Veremos además qué pasa el jueves 26: el oficialismo intentará impulsar la Reforma Judicial, y mucha gente estará en la calle reclamando todo lo contrario.
Fuente: Luis Varela – El Economista