Se pondría en marcha si la progresión de contagios no se acelera en los próximos días y el comité de expertos avala la decisión presidencial.
Alberto Fernández ya piensa en la próxima etapa de la cuarentena, la actual rige hasta el 10 de mayo y seguiría hasta fin de mes en los principales conglomerados.
Gracia a las cifras oficiales de contagiados y muertos, los testeos rápidos en las terminales de Once, Retiro y Constitución, permiten asumir que la curva del coronavirus seguirá aplacada hasta que el 10 de mayo.
Fernández piensa en una próxima etapa de cuarentena “optativa” si la duplicación de casos es en cámara lenta, el comité avala esa decisión política y la oposición acompaña sin fisuras.
¿Qué significa optativa? Que se apelarían a “la conciencia social” para permitir que se pueda salir a la calle, hacer deportes al aire libre o sentarse en el banco de una plaza.
Luego de esto se revisaría lo hecho dos semanas después, el 25 de mayo, para verificar si la curva al final creció en términos geométricos, los mandatarios provinciales y el jefe de Gobierno porteño tienen que comprometerse a respaldar a Alberto Fernández cuando ordene que la cuarentena regrese de optativa a obligatoria.
Fernández deberá decidir qué hará con los grupos de riesgo, las actividades comerciales con fuerte contacto social -espectáculos, restaurantes y bares- y el transporte público.
La decisión científica sobre estos aspectos claves del confinamiento, determinará la amplitud de la cuarentena optativa. La intención es recuperar todos los hábitos cotidianos, pero hacia la búsqueda de ese objetivo ideal, el presidente evalúa métodos que permita usar los colectivos, ir a comer o comprar un par de zapatos sin poner en riesgo el esfuerzo de semanas enteras de cuarentena obligatoria.