“El viernes 27 condujo de 23 a 24 el programa radial que se emite por La Red Deportiva «La Hora de Bilardo». Luego tomó el coche y se trasladó a Gualeguay. A las 4 estaba en esa ciudad. Recién a las 6 se fue a dormir. Previamente cenó y leyó. Recién se despertó a las 15.30 del sábado 28. No se bajó de la habitación que ocupó en el Gran Hotel Gualeguay. Cerca de las 16 le acercaron el almuerzo, consistente en asado (costilla y vacío) que acompañó con una gaseosa. La comida fue preparada por especialistas del restaurante Ríos del Sol, cuya concesionaria se llama Marta y es hermana del ex mundialista Jorge Burruchaga, quien se encuentra fuera del país.
Posteriormente se probó el smoking preparado para la ocasión. Luego descansó en su habitación del tercer piso donde recibió la visita del coordinador de prensa de Rent Co Baires (empresa que organiza el espectáculo), Agustín Alvarez Parissi (nacido en Villaguay pero radicado en Capital Federal) y la directora de la comparsa. En ese caso, el hombre acostumbrado a dar órdenes, debió escuchar atentamente las instrucciones de su instructora, la profesora Gabriela Mateucci. A las 19 atendió a los medios locales presentes y compartió una charla con EL DIARIO. A las 22.30 ya estaba rumbo al corsódromo ubicado a la vera del río Gualeguay, en el Parque Intendente Quintana. Allí lo esperaban 12.000 personas que repartieron los aplausos entre la vigente belleza de Carmen Yazalde y el «bailarín» Carlos Bilardo. Finalmente el «Narigón», que había observado varios videos referidos a la fiesta carnestolenda, le ganó la pulseada a la Yazalde.
«Técnicamente» la figura de Yazalde rompía los pronósticos. Pero Bilardo sacó a relucir su táctica: bailó más de una hora, posó en cientos de oportunidades para la foto del recuerdo con el público que invadió el lugar para llevarse un retrato.
Un entrevistado, varios temas
“El debut en Sí Sí me hizo acordar cuando viene un jugador nuevo, y no sabes de qué ponerlo. Por ahí el técnico tiene la misión de decidir donde ubicarlo. Es difícil encontrar el puesto, hay jugadores que han encontrado el puesto después de mucho tiempo. Por ejemplo la «Brujita» Verón. Jugaba de lateral volante, delante de la línea de cuatro. Cuando después lo conocimos, lo dejamos como un mediocampista libre. Lo mismo Riquelme. Cuando vino era un mediocampista y a él le gusta jugar libre. Hay que buscarle el puesto, en la comparsa me pasó lo mismo. Tenía que encontrar el puesto, donde me pongo. La comparsa me gustó de toda la vida. Me gustaba la murga de pibe, cuando hay corsos en Capital voy, y a Brasil voy. Acá hubo una invitación, empezamos como una broma en la radio. Y dije Gualeguay, por qué no, de ahí es Jorge Burruchaga, buena gente».
Otra imagen
«Uno puede ser divertido, pero a su vez tomar decisiones duras. A mi me tocó una vez con José Luis Brown, éramos muy amigos, compartimos todo desde que tenía 17 años. Pero en un momento de su carrera me tocó decirle ´no estás´ y lo dejé afuera del Mundial del 90. Es doloroso. Una cosa es la amistad y la diversión y otra cosa es el trabajo. La gente se puede divertir, siempre y cuando no supere los límites normales».
El técnico es técnico
«Me gusta ser periodista, pero el técnico es el técnico, ahora empezamos en TELEFE con el Equipo de Primera. No me quiero ir a dirigir fuera del país. Me hablaron del Borussia Dortmund, del Flamengo de Brasil y de Arabia Saudita. Y les dije que no. Ya me gusta otra cosa. No estoy cansado, pero no me gusta estar tanto tiempo afuera. Estuve en Sevilla con Maradona, Simeone, pero igual me costaba. Club local el último que me ofrecieron fue Vélez.
Pero por ahora no. Más adelante voy a ver. Hice el curso de periodista para aprender y me tocó trabajar con buenos periodistas como Araujo, Macaya Márquez, Paenza. Después me fui
haciendo. Un golpe bueno fue trabajar para la CNN. A la gente le gusta que yo cuente anécdotas, me gusta comentarle a la gente aspectos tácticos. Una vez me invitaron para ir a dar una charla en Machagai (Chaco). Y fui. Después estábamos cenando y alguien dijo «¿por qué no jugamos al fútbol?». Buscaron al intendente, abrieron la cancha, encendieron las luces y jugamos. Lo raro es que había 1000 personas y jugamos a las 3 de la mañana.
Una vez me invitaron los indios Tobas y fui.. Vinieron dos caciques para llevarme y no tuve problemas para ir, además los ayudé porque son carenciandos, no tienen luz, ni radio y televisión».
Lo bueno y lo malo
«De lo bueno me gustó la etapa de jugador Estudiantes de La Plata, y también como técnico de aquel equipo del 82 con Ponce, Trobbiani y Sabella. El 86 fue lo máximo. Lo de Sevilla estaba bien, era un equipo que se iba al descenso, fuimos y perdimos la Copa del Rey por dar a Maradona y Simeone a la Selección Argentina, que tenía que jugar dos amistosos con Brasil y
Dinamarca. Y pensar que ahora se arma semejante lío por la cesión de jugadores a la Selección».
«Al rival hay que pisarlo»
«En Sevilla me crucificaron y mal. En un partido se había caído Maradona y un jugador de La Coruña. Viene el referí y amonesta a Diego. Entonces le digo al kinesiólogo que entre y atienda a Maradona. Este va y atiende al otro. Cuando vuelve le digo «al rival hay que pisarlo» pero entre comillas, como acá se dice «Vélez mató a San Lorenzo», por ejemplo. Y bueno tuve que explicar todo eso, en España. Incluso la FIFA me ayudó porque ellos en el reglamento ponen en el texto «a muerte súbita» y me aferré a ello. Se tienen que morir para que exista un ganador. Después lo cambiaron por el gol de oro. Me habían puesto 10.000 dólares de multa».
Fuente: EL DIARIO (1999, nota realizada por Ezequiel Re).