Argentina superó ayer los 41.000 contagios diarios de coronavirus. Sin embargo, por ahora, el Gobierno asegura que sostendrá el cronograma sanitario estipulado en el más reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), según el cual está previsto que el lunes 31 se restablezcan las medidas que estaban vigentes hasta el viernes pasado, cuando se declaró un confinamiento más rígido por 9 días.
Desde el Ejecutivo ratificaron anoche que “sigue todo igual, como estaba pautado. El lunes volvemos a una semi normalidad”. Es que consideran que el pico muestra el resultado de los comportamientos y las medidas vigentes hace 14 días.
Consideran que es muy pronto para conocer el impacto del confinamiento que se decretó el viernes pasado. “Sólo pasaron cinco días, no sabemos si hizo efecto y de qué forma”, expresó una fuente nacional al diario Infobae.
Desde que entró en vigencia el último DNU firmado por el Presidente, entre el 22 y el 30 de mayo todas las zonas que se encuentran en Alto Riesgo o Alarma Epidemiológica -es decir, el Área Metropolitana de Buenos Aires y más de 100 distritos de todas las provincias de la Argentina, con excepción de La Rioja- debieron someterse a un confinamiento estricto hasta el domingo, que incluye una prohibición de la circulación para no esenciales entre las 18 y las 6; y atención en comercios puertas afuera, entre otras medidas.
A partir del lunes próximo, durante cinco días podrán volver a la etapa anterior, menos restrictiva. Y el fin de semana siguiente habrá un nuevo cierre fuerte por dos días.
El plan del gobierno
El decreto actual, que incluye ambas modalidades restrictivas, vence el 11 de junio. El plan del Gobierno, en tanto, es continuar con la campaña de vacunación de manera intensa y apuestan que antes del vencimiento del DNU actual se apruebe la Ley en el Congreso que estandariza medidas sanitarias.
Una de las cuestiones que están considerando en el Gobierno y que están sobre la mesa del presidente Alberto Fernández es la idea de realizar “cuarentenas intermitentes”, es decir, algo similar a lo que ocurrió durante estos días: semanas de aislamiento más estricto y semanas con menos restricciones. Eso permitiría controlar la cantidad de casos y no generar un agotamiento en la sociedad que transita ya el segundo año de pandemia.
Una de las posibilidades sería restringir más por un lapso de nueve días y menos por doce. Sin embargo, desde el Gobierno explican que todas estas posibilidades solo son suposiciones e ideas porque “todavía hoy estamos viendo los números del período previo”.
Afirman que la implementación de fases “intermitentes”, de apertura y cierre de acuerdo a la curva sanitaria, toma fuerza para mantener a raya los contagios, pero reducir en lo posible el impacto negativo sobre la economía por la suspensión de actividades. La semana pasada, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, había adelantado que a partir de la semana pasada las resoluciones para contener el avance de la segunda ola de coronavirus serán “intensivas, focalizadas y transitorias”. “Cada medida se va analizando cuidadosamente en función de la situación epidemiológica, la fuente de los contagios y la velocidad”, resaltó.