El dólar mayorista cerró a $ 42,64 lo que representó una suba de 56 centavos en el MULC, mientras que en las pantallas del Banco Nación (BNA) el billete escaló hasta los $ 43,60, 60 centavos arriba. Además, el promedio del billete que realiza el Banco Central arrojó un precio de $ 43,67 para la venta.
“El fin de mes presionó y la falta de oferta se notó mucho”, resumió un operador en diálogo con El Cronista.
Subasta
El Banco Central (BCRA) volvió a desdoblar la subasta de Leliq y la primera mostró una baja en la tasa promedio, lo que contribuyó a ponerle más presión al billete. Sin embargo, la segunda trepó a 67,136%. De esta forma, la entidad convalidó una tasa de política monetaria del 66,92%, lo que representa una nueva suba.
El monto total adjudicado fue de $ 190.801 millones, cuando se habían anunciado $ 185.000 millones y había vencimientos por $ 209,081 millones. La expansión rondo los $ 18.280 millones.
Sin confianza
El volumen operado en el segmento contado fue de u$s 648,475 millones, mientras que en futuros MAE se movieron u$s 12 millones. El dólar blue se movía en los $ 41,90.
El analista financiero Christian Buteler señaló que si bien el dólar sube contra las monedas de la región “en nuestro caso sube el doble” y destacó que “la confianza sobre la moneda nunca volvió”.
“La confianza sobre el peso nunca regresó. Tenemos la tasa al 67% y sabemos que van a vender u$s 60 millones por día y va a liquidar el campo y así, y todo con esta oferta mayor que se va a tener el dólar acá sigue subiendo más que en otros mercados”, graficó.
Los motivos
En diálogo con El Cronista, remarcó que si bien “va a ser tentador todo el año culpar al tema electoral, los movimientos que se están viendo del dólar no tienen un impacto directo de lo que pueda llegar a pasar con las elecciones”.
“De todo lo que venimos viviendo en el último mes no es todo culpa de lo electoral”, apuntó.
Fernando Camusso de Rafaela Capital destacó que en el escenario de hoy se empiezan a percibir dos cosas, una que es “que el apretón monetario profundiza recesión y no baja la inflación con suba de tarifa y combustibles en puerta”.
Sensibilidad
A eso se suma que la tasa “que de endógena tiene poco, pierde sensibilidad para operar sobre el tipo de cambio”.
“Tenemos nuevamente un modelo desanclado. Pasó antes con inflation targeting, y pasa ahora con crecimiento cero de la base monetaria. No te queda otra que pisar el dólar. Pero encima el programa del FMI te lo impide”, planteó.
Y resumió “estamos antes una monumental encerrona”.