Arturo Jorge Videla ya estuvo al frente del área de Lechería de la Nación durante el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Los principales problemas del sector que deberá atender el no tan nuevo funcionario.
Hace practicamente seis meses que asumió como titular de la cartera agropecuaria en la administración de Alberto Fernández, el ministro Luis Basterra quien designó al Director Nacional Lácteo. Se trata de Arturo Jorge Videla, ex Subsecretario de Lechería durante el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El nombramiento fue publicado ayer en el Boletín Oficial mediante la Decisión Administrativa 973/2020, que lleva la firma del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra y del Jefe de Gabinete de ministros de la Nación, Santiago Cafiero. El nuevo funcionario reportará a la Subsecretaría de Ganadería y Producción Animal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Videla , un ex productor lechero de Villa María, había llegado al cargo en su anterior paso por la función pública, de la mano de sus estrechos vínculos con el ex intendente de esa localidad, Eduardo Accastello, y con la venia del ex gobernador cordobés, el fallecido José Manuel De la Sota.
Fue muy difícil para Luis Basterra resolver esta designación. Se mencionó en algún momento para ese cargo a Ider Peretti, ex titular de la Confederación General Económica (CGE) y de la Sociedad Rural de Morteros, un dirigente con mucha llegada a Cristina Fernández de Kirchner y al ex Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
También apareció en la escena Sebastián Alconada, quien ingresó al Ministerio de Agricultura años atrás para cumplir con la función de Director de Lechería, para luego ser Director de Desarrollo Territorial Rural. Además, Alconada acompañó durante más de tres años a Alejandro Sammartino, el último titular del área de lechería a nivel nacional, y después trabajó en el Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires.Cuando estaba todo acordado para que Alconada asuma como titular del área de lechería de la cartera agropecuaria, sorpresivamente se descartó ese nombramiento y el cargo siguió vacante. Una situación que durante todos estos meses generó preocupación entre los integrantes de la cadena láctea, por la falta de un interlocutor en el gobierno nacional para debatir sobre la agenda del sector.
La lechería argentina atraviesa un momento muy complejo, en medio de la pandemia del coronavirus, por cuestiones de sobreoferta de producción, caída del consumo, y menores volúmenes de exportación.Los datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) reflejaron una sobreoferta de leche para la próxima primavera, con mercados internos y externos que presentan precios deprimidos por los efectos de la pandemia, y con un consumo interno a la baja, que alcanzaría los 182 litros por habitante por año, equivalente a 8.500 millones de litros al año. Además, se registran caídas en los volúmenes comercializados al exterior.En medio de esta problemática, los integrantes de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe) recordaron que “un escenario mundial con algunos de estos componentes ha llevado en las últimas semanas en algunos países, como Estados Unidos, a que los productores tiren leche en los canales ante la imposibilidad que las industrias absorban esos volúmenes. No queremos que una situación similar se pueda repetir en el ámbito local”, manifestaron.
Con una coyuntura interna y externa que presenta enormes complejidades, los tamberos de Santa Fe convocaron al gobierno y a todos los sectores de la cadena, a definir una estrategia para evitar consecuencias que “pueden tener un gran impacto social y económico”.
Por otro lado, en un análisis realizado en el sitio “Sobre La Tierra”, el profesor de Producción Lechera de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), José Luis Rossi, advirtió que mientras el mundo sufre la caída del mercado internacional de lácteos a causa de la pandemia de coronavirus, en la Argentina la baja de la demanda interna aumenta la tensión entre los eslabones de la cadena de la leche.
El especialista, sostuvo que en el corto plazo, las problemáticas anteriormente mencionadas, a lo que se suma el probable excedente de producción en primavera, hacen prever una baja en el precio que reciben los tamberos por litro de leche y, por lo tanto, en los márgenes económicos de la actividad.
Al respecto, Rossi señaló: “En poco tiempo, la reducción del comercio internacional va a impactar en el precio de la leche. La facturación de un tambo moderno depende sobre todo de la producción de leche, más allá de que se puedan obtener ingresos adicionales por hacer agricultura y vender animales para carne. Por eso, si el precio cae, el margen se achica. Dejar de producir leche significa reducir la facturación al mínimo, y como estrategia general, achicar gastos tampoco resulta saludable ya que también termina reduciendo producción e ingreso económico”.