El contrato de marzo de la oleaginosa aumentó 3,7% (u$s22,51) hasta los u$s626,66 la tonelada, el valor de cierre más elevado desde septiembre de 2012. Mientras tanto, la posición mayo avanzó 3,3% (u$s19,57) y concluyó la jornada a u$s620,97 la tonelada.
Los subproductos de la soja también se acoplaron a la tendencia alcista, con ganancias del 5,4% (u$s86,20) para concluir la sesión a u$s1.693,13 la tonelada; mientras que la harina avanzó 1,9% (u$s9,70) para cerrar a u$s511,14 la tonelada.
Del mismo modo, el trigo trepó 8% (u$s27,10) y se ubicó en u$s368,08 la tonelada, récord desde 2008, y el precio del maíz avanzó 6,1% (u$s16,63) y finalizó las operaciones a u$s291,23 la tonelada, máximo de 10 meses.
Rusia y Ucrania representan alrededor del 29% de las exportaciones mundiales de trigo, el 19% del suministro mundial de maíz y el 80% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol. A los inversores les preocupa que el conflicto en Ucrania y las sanciones contra Rusia impidan a los agricultores plantar cultivos como el maíz en la primavera del hemisferio norte.
Seis días después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, conocida históricamente como el granero de Europa, los valores de estos alimentos se dispararon en un momento en que “la crisis se instala”.
Los puertos ucranianos siguen bloqueados y la demanda es elevada, con “compradores que buscan soluciones” para sustituir los cargamentos ucranianos que preveían recibir, explicó a la agencia AFP Damien Vercambre, corredor del gabinete Inter-Courtage.
“Nada ha cambiado de momento, pero los mercados empiezan a tomar conciencia de la situación. Las exportaciones están totalmente interrumpidas y es urgente encontrar nuevas salidas”, explicó.
“China esperaba la entrega de entre cuatro y cinco millones de toneladas de maíz ucraniano y ahora intenta abastecerse de otra manera”, añadió.
El trigo ya había alcanzado un precio récord el lunes por la noche, mientras que en el caso del maíz su anterior valor más elevado se registró el 4 de agosto.
Además de los cereales, el precio del petróleo también aumentó de manera fulgurante a causa del conflicto en el este de Europa. El barril de crudo estadounidense WTI subió más de un 10% y el de Brent más de un 9%.