“No hay industria sin un Estado que acompañe, regule y genere condiciones para su crecimiento”, expresó la entidad.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) emitió un comunicado para plantear cómo se encuentra la industria en su día. Además, aprovecharon para sugerir una serie de medidas necesarias para poder configurar el escenario de recuperación en la pospandemia.
“El Día de la Industria llegó en un momento especial. Con una caída esperada de 13,5% en la industria Pyme para este año, las expectativas de los empresarios poco a poco se van acomodando y el horizonte de recuperación se ve más cercano. Para los próximos seis meses sólo 11% de los empresarios del sector cree que la economía puede seguir cayendo”, alertan.
En esta línea, plantean también un horizonte de recuperación. “Desde CAME estimamos que, si la situación sanitaria se estabiliza en octubre, a partir de noviembre comenzará a observarse una suave reactivación en la industria Pyme”, afirman.
Sin embargo, también indican que la puesta en funcionamiento de las fábricas en su día especial invita a reflexionar sobre cómo queda la industria nacional post pandemia y los desafíos hacia adelante.
“La industria argentina tiene una historia de encuentros y desencuentros, que desde 2003 comenzó a saldarse tras la decisión de ponerla como pilar en el desarrollo nacional. Se entendió que es difícil pensar el desarrollo sin industria, pero a la vez no hay industria sin un Estado que acompañe, regule y genere condiciones para su crecimiento. Aun así, ese objetivo no termina de alcanzarse”, manifestaron.
Medidas
“¿Qué falta?”, se pregunta CAME. Según una encuesta realizada por la entidad entre 300 empresas del país, la percepción de los industriales pyme es que, para impulsar la recuperación post pandemia, la industria necesita de manera urgente:
1) Una reforma impositiva con el eje puesto en la reducción del IVA, la simplificación y la eliminación del impuesto a los débitos y créditos bancarios.
2) Una reforma laboral con reducción de las indemnizaciones y de las cargas patronales, y la creación de un fondo de desempleo.
3) Reducción de los costos financieros: volver a implementar créditos a tasas subsidiadas del 21% para financiar inversiones, y bajar los múltiples costos que se cobran por el manejo de las cuentas bancarias.
4) Inversiones en I/D: aumentar los fondos destinados a investigaciones e innovaciones vinculadas al sector industrial, tanto con aportes del Estado como con beneficios al sector privado.
5) Desarrollo de programa de energías renovables para abaratar el costo de ese recurso que tiene alta incidencia en el costo industrial.
6) Defender la industria nacional: vienen meses donde la industria local necesita recuperarse con un mercado de consumo debilitado. Eso requerirá trabajar en la búsqueda de limitar las importaciones, sin afectar el proceso de producción e impulsando industrias intermedias.
7) Recuperar y desarrollar el mercado interno: imprescindible para que podamos pensar en exportaciones con mayor valor agregado.
“Para ello es necesario el diálogo permanente con las autoridades nacionales y el Poder Legislativo, con el fin de llevar adelante un proceso industrial que sea sustentable. Desde CAME abogamos por una industria Pyme federal, con capacitación permanente, innovación y diversificación”, concluyen.
Dos Florines