En tanto, el restante partícipe, el policía Camilo Santos tendrá una pena de prisión por cuatro años y seis meses.
“La participación de Marcelo y Camilo Santos fue secundaria en un robo calificado por ser en despoblado y en banda, pero no es posible cargar sobre los mismos el resultado fatal que fue la muerte de Julio Trossero. Lo mismo ocurre con Leiva, sobre quien entendemos que tuvo una participación necesaria, pero tampoco podemos cargar dentro de su conocimiento la muerte”, explicó a Elonce TV la fiscal, Paola Farinó.
Delito típicamente rural
A su turno, el abogado querellante, Rubén Pagliotto, expresó que “es un delito típicamente rural” y resaltó que “al menos parte de los acusados habrían participado de hechos similares. Esto supone una inteligencia previa, que alguien haya vendido el dato de que habría dinero por un determinado movimiento económico, para finalmente armar todo la logística”.
El profesional resaltó ante Elonce TV que se pudo determinar “el rol que le cupo a cada uno” y así “arribar a penas bastante importantes”.
Acotó que este lunes se habló con el tío de Julio Trossero. “Le comuniqué que el juicio abreviado se llevaba a cabo en el día de la fecha. Le adelanté los pasos de la audiencia y la pena que se iba a solicitar. A partir del día 31 que adquirirá firmeza esta sentencia de trámite abreviado estarán en condiciones de cumplir las penas. De las mismas se hará el descuento del tiempo que cumplieron de encarcelamiento cautelar o preventivo”, completó.
El caso
Según se pudo reconstruir en la investigación, el sábado 14 de agosto a las 19.30, Domínguez pasó a buscar a Payé y otro santafesino, aún desconocido, por la terminal de ómnibus de Paraná, por pedido de los Santos, y luego viajaron a Seguí para dar el golpe, donde los esperaba Leiva. Tenían el dato erróneo de que la familia Trossero tenía dinero en la vivienda de la venta de animales.
El remisero se quedó esperando en el Chevrolet Onix a la vera de la ruta 32, a unos 500 metros del acceso a la localidad de Paraná Campaña, mientras los otros tres ingresaron a la vivienda. Maniataron a Trossero y a su madre, les exigían la entrega de dinero, golpearon al joven con un hierro en la cabeza y se retiraron.