A pesar del boom del precio internacional, el área de soja sembrada en la campaña 2021-2022 caerá a 16,6 millones de hectáreas en la Argentina, el mínimo en diez años, según un reporte sectorial.
El retroceso -en la campaña 2020-2021 rondó los 17,3 millones de hectáreas- se debe a que, en la actualidad, los márgenes del maíz son más atractivos para el productor.
De maíz se sembrarán 7,7 millones de hectáreas, un 8% más que en la campaña anterior.
El especialista Cristian Russo, de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa rosarina, dijo a Noticias Argentinas que en “la zona núcleo (norte de Buenos Aires, este y sur de Córdoba y parte de Santa Fe), la siembra de soja caería en más de 100.000 hectáreas” entre campañas.
“Las gramíneas, maíz y trigo, de perder por goleada pasaron a casi estar mano a mano con la soja. En la región núcleo, siete años atrás, por cada hectárea de trigo o maíz se sembraban 4,4 de soja. En el 2021 la relación bajó a 1,4. Y podría descender más, porque hay localidades que reportan un alza del 10% o más en el área de maíz”, dijo Russo.
Desde su pico máximo en el ciclo 2014-2015, cuando la soja se sembraba sobre soja casi sin mediar otro cultivo, se pasó a la actual estrategia de sembrar tres cultivos en dos años, de los cuales dos son gramíneas, trigo y maíz.
“La agricultura ha cambiado drásticamente en los últimos siete años en la región núcleo”, explicó el especialista.
Los expertos sostienen que ha sido un cambio favorable, que ha hecho más sustentable la producción.
Protagonista de este cambio es el maíz, que ya muestra un aumento de un 8% interanual en el área sembrada.
Otro pequeño cultivo que gana de a poco terreno y suma al equipo de las gramíneas es el sorgo.
Russo consideró “histórico que a dos meses y medio de largar la siembra maicera ya es difícil conseguir semilla. El crecimiento interanual de área treparía a un 5% en este 2021- 2022″.
Todavía se está cosechando el maíz tardío y el 2021 será el año del maíz: con área récord, apunta a superar los 54 millones de toneladas en el país.
En la región núcleo, para la campaña 2021-2022 se espera un incremento anual de 137 mil hectáreas de maíz (+8%), 50 mil de trigo (+2,5%) y una caída de soja de más de 100 mil hectáreas (-2%)”, dijo.
El aumento de gramíneas como el maíz es importante para hacer a la producción más sustentable, explicó Russo.
Es que hace algunos años, cuando dominaba la soja en el paisaje de la región, la falta de rotación incentivaba la aparición de malezas resistentes, pérdida de fertilidad de los suelos y de biodiversidad.
El quiebre de esta tendencia fue en la campaña 2016-2017: a partir de allí, los incentivos comerciales acompañaron la adopción de lo que es la práctica más eficiente a mediano plazo para el control de malezas, plagas y cuidado del suelo: la rotación de cultivos.
Mientras se esperan los resultados de la cosecha de los lotes de maíz tardío que pueden generar ajustes positivos en la campaña 2020-2021, hay un fuerte adelanto de la precampaña maicera, que es inédita, indicó el informe GEA.