En la madrugada de este miércoles 12 de junio falleció a los 77 años el maestro Osvaldo Luis Chiappesoni, en plena lucha contra una penosa enfermedad. Osvaldo fue declarado Ciudadano Ilustre de la Cultura en noviembre del año pasado durante el Encuentro Anual de Acordeonistas de la Región que organizó por sexto año consecutivo, reuniendo a sus máximos exponentes en el Salón del Colegio Sagrado Corazón. Anteriormente, en 2013, también había sido reconocida su trayectoria por el municipio, en el denominado Ciclo Cultivarte.
Había nacido el 25 de agosto de 1941 y a corta edad se identificó con el acordeón, un instrumento que eligió para llevar adelante una forma de vida que le valió innumerables amigos que trascienden una vasta geografía que excede las fronteras entrerrianas.
Tenía once años, cuando en el año 1952 insistió a sus padres que quería aprender a tocar el acordeón. “No sé por qué, simplemente me gustaba (recordó en un extenso reportaje a Paralelo 32 en 2008). Yo lloraba que quería un acordeón. En esa época mi padre tenía un almacén de barrio, un negocio chiquito y mi hermano estaba estudiando en Victoria, en el Colegio Benedictino. Me llevaban a Paraná cuando papá iba a comprar, veía un acordeón y me enloquecía, pero no había posibilidades de comprarlo. Te imaginás (contó aquella vez entre pensativo y con voz emocionada) que mi padre sacó una bomba de fundición del pozo de agua y volvimos a poner el balde, vendió ladrillos y avisó a los proveedores que iba a demorar en el pago de algunas cosas. Y así fue que me compró el acordeón. A eso lo tengo tan presente que nunca me voy a olvidar”.
Estudiaba piano por ese tiempo, con la señora Rosita Pratti cuando fue entusiasmado a tomar clases de acordeón en la Academia de Fertonani y Castelano de Rafaela, en Paraná. Al poco tiempo participó de un concurso en el programa “La escalera de la fama” en LT14 y logró su primer contrato para tocar en la radio. Así estuvo 13 años en Paraná, estudiando música y atendiendo la academia. “Hacía base en Paraná ?recordó en aquella nota- y de ahí salía a dar clases de acordeón a Victoria y Diamante; venía a Crespo y hacía Hernández, Aranguren y Ramírez, iba en tren lechero hasta que pude tener una moto”.
Osvaldo se inició tocando con el conjunto La Continental, con Nati Silberman y Amalio Barreto; después con Los Provincianos y en el año 1963, al mismo tiempo que creaba la Casa de Música que hoy continúa su hijo Bruno en un local de calle San Martín (como no podía ser de otro modo el 22 de noviembre, en el Día de Santa Cecilia, patrona de los músicos), formó su propio conjunto ‘Osvaldo y sus estrellas’. Por la década del 70 formó otra agrupación ‘Osvaldo y su conjunto’, también integró Ricardo Galván y su cuartero durante cuatro años, luego Cuarteto del Plata y finalmente durante 7 años integró el reconocido grupo de música alemana Los Waigandt, finalizando allí su carrera musical.
En 1983, después de rendir en Sadaic, entidad que lo tuvo hasta la fecha como miembro activo, obtuvo las especialidades de autor y compositor.
Con Osvaldo se fue un eximio músico; un fiel y activo colaborador de la Sociedad Italiana de Crespo, donde hace algo más de 30 años integró la comisión que recuperó la institución a la que permaneció ligado hasta el presente; pero además un inquieto entusiasta y promotor de iniciativas vinculadas a la música. Le puso música a la Canción de Crespo con letra de Héctor López, en el marco de los festejos del Centenario de la ciudad y fue organizador junto a su familia, pro seis años consecutivos del Encuentro Anual de Acordionistas.
Organizó cada año, por su iniciativa y el apoyo de su familia, el Encuentro de Acordeones, un espectáculo esperado por los amantes de este instrumento y por un gran público. En el último encuentro, a fines de 2018, el intendente de Crespo Darío Schneider lo declaró Ciudadano Ilustre de la ciudad, y en ese acto el director de Paralelo32, invitado en calidad de amigo del homenajeado, lo describió como un “sembrador de estrellas” por haber ayudado a la formación de tantos músicos que salieron a ponerles una luz de alegría a tantas noches de encuentros bailables.
Los restos de Osvaldo Luis Chiappesoni están siendo velados en el Complejo de Velatorios de Av. Ramírez y serán inhumados en el Cementerio local, mañana jueves 13 de junio, a las 9:30.