El gobernador está del lado de Mauricio Macri en las definiciones políticas. Pero mantiene una relación fluida con Patricia Bullrich a través de la gestión. Mientras, suma dirigentes del PJ a un armado propio autónomo en Entre Ríos.
Rogelio Frigerio hace equilibrio. Con un pie se apoya en la posición del expresidente Macri y sostiene que el PRO no debe fusionarse con La Libertad Avanza. Con el otro, pisa en la vereda de Patricia Bullrich. Con la ministra de Seguridad, que pregona que ambos espacios deben amalgamarse, mantiene una relación buena y fluida, aceitada por la gestión diaria.
Sin embargo, la apuesta política principal del mandatario entrerriano es la construcción propia. El modelo a seguir es el Movimiento Popular Neuquino, pero otras experiencias de fuerzas provinciales autónomas también nutren el proyecto.
En el primer círculo de Frigerio evalúan que su rol actual en el PRO es “circunstancial”. Y que el frente provincial que está forjando constituye la principal hipótesis de trabajo político. Una fuerza con estas características le daría plasticidad al armado de alianzas, entienden. Así, se abriría el juego hacia lo nacional y local a la hora de construir propuestas electorales.
La idea surgió antes de las legislativas de 2021. Y cobró vigor tras la victoria del año pasado. Se centra en consolidar una identidad política entrerriana propia. Este frente se nutriría de partidos preexistentes que ya conforman Juntos por Entre Ríos (JxER, como se denomina la fuerza montada en torno a la figura de Frigerio). A esta base se sumarían dirigentes y referentes del peronismo que han quedado a la deriva.
La derrota del PJ en 2023 fue completa. Perdió el gobierno provincial después de 20 años. Y también dos de las principales ciudades: Concordia y Gualeguaychú. Esto dejó a mucha dirigencia peronista sin contención. Y liberó el camino para la avanzada de JxER.
El senador nacional Edgardo Kueider se alejó del bloque de Unión por la Patria a fines del 2022. Adujo un enojo tanto con Alberto Fernández como con el kirchnerismo. La ruptura le permitió votar favorablemente la Ley Bases en el Congreso. La charla mano a mano con Frigerio fue una de las determinantes de la decisión del legislador.
Fuentes cercanas al mandatario entrerriano aseguraron que con Kueider mantienen “un buen vínculo, un diálogo fluido”. Y que notan al legislador más próximo a ellos que a la estructura del PJ.
Aunque el Senador también coquetea con el espacio libertario, Frigerio hará una señal clara del acercamiento. Tomará la sugerencia de Kueider y promoverá a Juan Carlos Chagas como vocal de la comisión administradora de la represa de Salto Grande. La otra vocalía quedará para atar el cierre de la interna con el radicalismo.
La designación de las autoridades de Salto Grande a propuesta de Entre Ríos fue la prenda de canje que concedió el Gobierno nacional a Kueider por el voto de la Ley Bases. Hoy por hoy también está abierta la posibilidad de que el senador entrerriano se quede con la presidencia de la estratégica comisión de Inteligencia.
Por otro lado, Frigerio incorporó a su gabinete al ex intendente interino de Concordia y ex precandidato del peronismo, Alfredo Francolini. En cuestión de días se sumarán otros dos ex precandidatos a intendentes. Uno compitió en Paraná. El otro, en Concordia y es también un guiño a Kueider.
A su vez, en la Administración Frigerio dejaron trascender que existe un canal de diálogo abierto con el justicialista Enrique Cresto, ex titular del Enohsa y último intendente de Concordia. “Hay sintonía fina. Comparte muchas visiones con Rogelio”, deslizaron en las oficinas del segundo piso de la Casa de Gobierno.
Además, hay sectores con peso territorial en el peronismo entrerriano que no rechazan de plano plegarse a la construcción de Frigerio. Son espacios de centro que estuvieron siempre lejanos al kirchnerismo y que hoy no encuentran norte. Descartaron que la convergencia se dé en las legislativas de 2025. Pero dejaron abierta la puerta para lo que pueda ocurrir en 2027.
Desde el principio
En la génesis del proyecto, el actual gobernador era con suerte la figura más saliente de una alianza UCR + PRO devaluada en Entre Ríos. Frigerio apenas contaba en su haber con casi la totalidad del PRO de la provincia, un sector del radicalismo y algunas figuras independientes.
Tras la victoria aplastante en 2021, su rol de aglutinador de fuerzas políticas creció. Logró horadar las resistencias de los boina blanca y hoy tiene ascendencia sobre toda la UCR. El espacio que lo enfrentó en las dos últimas primarias se ha diluido. Y en el Gobierno especulan con que en los próximos días una incorporación al gabinete dejará esa historia en el pasado.
En JxER conviven también desde sectores residuales del PJ menemista hasta el Partido Socialista. Hoy todos responden a la conducción política de Frigerio. La materia pendiente del armado para el 2023 fue sumar figuras del justicialismo. Solo logró convocar a dirigentes de escasa relevancia. Eso está cambiando.
“Rogelio es un tiempista”, definen sus allegados. Y apelando a esa característica precisan que hoy por hoy hablar del armado electoral para 2025 es una quimera. A su alrededor dicen que el asunto recién entrará en agenda hacia fin de año.
Aun cuando sean los más cercanos los que le planteen el tema o comiencen con la danza de nombres, Frigerio corta de inmediato la conversión y dice: “Gestión”. Es que el Gobernador no quiere que la especulación política dificulte el día a día de una administración que tiene pocos recursos y menos experiencia en el manejo del Estado.
Fuente: infobae